ESTADOS UNIDOS - En Estados Unidos, Daniel Hove, un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y posterior jefe de Bomberos, falleció una hora después del deceso de su leal perro Gunner
La vida de Have tuvo un giro inesperado en el 2011 cuando fue diagnosticado de cáncer de pancreas. Ese mismo año el hombre recibió a Gunner, el labrador que fue su perro de apoyo ante la enfermedad. Desde ese momento fueron inseparables.
Cuando el anciano entró a su etapa final del cáncer, su perro también decayó. Un día, la familia de Hove llevó a Gunner al veterinario porque había amaneció con las piernas hinchadas. El labrador ya no tenía opciones y el veterinario lo "durmió". Una hora después de la muerte de Gunner, regresaron a la casa y Hove había muerto.
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Con una hora de diferencia, los amigos inseparables habían partido. La historia la compartió en su Facebook Heather Nicoletti, hija de Hove. “Fueron los mejores amigos hasta el final. Iban juntos a todas partes”, narró.
“Cuando mi papá se agitaba, el perro se agitaba, mi papá estaba inquieto, el perro estaba inquieto (…) Mi papá no respondía y Gunner tampoco. Cuando observamos que Gunner no se movía mucho supimos que el fin de los dos se acercaba”, aseguró la hija del anciano.