Un informe reveló cuál es la vacuna que genera más protección contra Ómicron siendo usada como refuerzo
El mismo fue realizado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, y determinó que los compuestos de ARN mensajero como booster brindarn mejores resultados.
En un contexto de constante avance de casos de la variante Ómicron que no se traducen en hospitalizaciones ni fallecimientos en el país, un informe británico reveló cuál es la vacuna usada como refuerzo que genera más protección contra la variante originada en Sudáfrica.
El mismo fue publicado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, en base a los resultados obtenidos tras aplicar una dosis de refuerzo con vacunas de ARN mensajero, es decir Pfizer y Moderna, a personas que ya habían sido inoculadas con dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca.
De esta manera, se comprobó que el refuerzo resulta clave a partir de los cuatro meses de haber completado el esquema inicial, y que quienes llevaban seis meses o más de haber completado el esquema solo tenían una protección cercana o menor al 10% ante la cepa que mantiene en alerta al mundo.
Para llegar a los resultados finales se compararon las tasas de enfermedad en individuos vacunados con las tasas en individuos no vacunados, conociendo así cuál es la efectividad de las vacunas ante Ómicron y Delta.
Tras un entrecruzamiento de datos con el Sistema Nacional de Gestión de Inmunización, datos de registros de salud electrónico y Encuestas de Infección por Covid-19, se llegó a la conclusión de que dos dosis de AstraZeneca proporcionan inicialmente una efectividad de entre el 45 y 50 por ciento, que luego cae a casi 0veinte semanas después de la segunda dosis.
Con dos dosis de Pfizer o Moderna, por otro lado, la eficacia inicial es de entre el 65 y 70 por ciento, cayendo luego a un 10%.
En este mismo contexto, quienes recibieron la dosis de refuerzo de estos compuestos ganaron una eficacia de entre un 60 y 75% que cae entre un 25 y un 40% a partir de las 15 semanas o más después del booster.
Entonces, se llegó a la conclusión de que la combinación que otorgaría mayor protección en casos sintomáticos es la de dos dosis iniciales de Pfizer como esquema inicial y un refuerzo de Moderna, a partir de lo cual luego de quince semanas de su aplicación la protección rondaría el 60 y el 70%.