Un jubilado donó más de 1.000 litros de leches a jardines y merenderos: "Esto me hace sentir vivo"
Tiene 71 años y dedicó gran parte de su vida a organizar acciones solidarias. La leche junto a otros alimentos fueron entregados a merenderos y jardines de infantes. "Es un gran trabajo en equipo, quiero sentirme útil".
Resumen autogenerado por IA
Oscar Giambelluca, un jubilado de 71 años, donó más de 1.200 litros de leche y otros alimentos a jardines de infantes y merenderos en Bahía Blanca.
La colecta incluyó 1.221 litros de leche, 15 kilos de azúcar, 13 kilos de polvo chocolatado y 70 paquetes de galletitas.
Giambelluca ha realizado numerosas campañas solidarias desde 2005, ayudando a personas y entidades necesitadas.
El trabajo fue en equipo, con la colaboración de AFIP, el sindicato del Seguro de Bahía Blanca, jugadores de Tiro Federal y otros jubilados.
Giambelluca se siente motivado por el agradecimiento de los beneficiarios y considera que las campañas lo hacen sentir vivo y útil.
Destaca la importancia de la transparencia en las campañas, mostrando lo recaudado y a quién se destina la ayuda.
3 min.
Buenos Aires
Un jubilado realizó una gran colecta donde logró reunir más de 1.200 litros de leche, varios kilos de azúcar y paquetes de galletitas. Las donaciones fueron destinadas a jardines de infantes y merenderos de Bahía Blanca, y el hombre ya perdió la cuenta de cuántas campañas realizó hasta el momento.
Oscar Giambelluca es un jubilado bancario y acostumbra a realizar múltiples colectas en la ciudad para llevar alimentos a los lugares donde más se necesitan. En esta ocasión, asegura que tras un arduo trabajo en equipo, lograron recaudar 1.221 litros de leche, 15 kilos de azúcar, 13 kilos de polvo chocolatado y 70 paquetes de galletitas.
“La próxima campaña está en veremos. Esta me llevó mucho trabajo y ya no soy un pibe. De todos modos, terminamos muy felices por haber cumplido el objetivo”, contó Giambelluca en diálogo con La Nueva.
“Se hizo un gran trabajo en equipo. Como siempre digo, yo soy un poco la cara visible de todo ésto, pero hay muchísima gente que me da una mano, además de todas las que colaboran con mercadería o dinero”, reconoció.
Colaboraron en la organización y recepción de la mercadería el personal de AFIP, miembros del sindicato del Seguro de Bahía Blanca, jugadores del equipo de fútbol senior de Tiro Federal y otros jubilados del Banco Provincia.
Oscar se mostró emocionado por el agradecimiento de los directivos de los establecimientos educativos, del comedor solidario (asiste a unas 75 familias que viven en Vista Alegre, Maldonado, Pacífico al 4.000) y de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia dependiente de la Secretaría de Políticas Sociales del municipio, que tiene a su cargo la Casa de Abrigo 2.
“Esas muestras de cariño son el motor de todo ésto”, dijo Giambelluca, quien dedicó gran parte de sus 71 años actuales a ayudar a toda aquella persona o entidad que necesitara una mano para cubrir necesidades. Juntó dinero, artículos de limpieza, alimentos no perecederos, materiales de construcción y hasta organizó actividades artísticas a beneficencia.
“Siempre fui de fijarme en las necesidades de los demás y ver la manera de ayudar. Pero las campañas solidarias, en firme, las inicié en 2005. Al principio fueron partidos de fútbol o actividades artísticas y después fui mutando a pedidos puntuales para entidades o para personas enfermas. Ahora hago un poco de todo”, señaló desde su hogar en pleno Tiro Federal.
“Tengo un grave problema: no sé decir que no. Entonces, a todo aquel que me llama, intento ayudarlo”, contó este ex presidente del Club Banco Provincia.
Lejos de adjudicarse el crédito de las campañas, Giambelluca reconoce que cuenta con un grupo de personas que colaboran en silencio. Así, menciona a los trabajadores y jubilados del Banco Provincia, a la Asociación Civil del Personal Superior y de Supervisión del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Acipesu) y a deportistas de Tiro Federal.
Esgrime que una de las claves para que las movidas de beneficencia funcionen es ser lo más claros posible.
“Si es una campaña para juntar dinero, cada vez que se termina mostramos lo que recaudamos y las facturas de las cosas que se compraron para que nadie tenga duda de lo que se hizo con el dinero. Si es de artículos de limpieza o alimentos, pasamos el total de lo conseguido y a quién fueron donados. Así, cada uno que colaboró sabe lo que se hizo con esa ayuda”.