Un multimillonario danés perdió a 3 de sus 4 hijos en los atentados de Sri Lanka
Anders Holch Povlsen se encontraba con su familia este domingo en Sri Lanka durante los ocho ataques con bomba que mataron al menos 290 personas. Tres de sus cuatro hijos están entre las víctimas mortales.
Holch Povlsen, de 46 años, viajó con su esposa Anne y sus hijos al país asiático por las vacaciones de Semana Santa cuando ocurrieron las explosiones en varias iglesias y hoteles de lujo. Él y su familia se alojaban en el hotel Shangri-La, en Colombo, la capital, uno de los lugares atacados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca anunció este lunes el fallecimiento de tres ciudadanos daneses en el trágico suceso. Un portavoz del empresario que habló con la BBC confirmó que se trataba de los hijos de Povlsen.
"Lamentablemente, podemos confirmar la información", dijo el representante a través de un email. "Les pedimos que respeten la privacidad de la familia y, por lo tanto, no tenemos nada más que comentar".
Los nombres de los niños o los detalles sobre su muerte no fueron revelados.
Una imagen compartida este viernes por Alma, la hija mayor del matrimonio, de sus hermanos pequeños a la que tituló "los tres ositos" se viralizó en internet.
Holch Povlsen fue catalogado por Forbes en 2018 como el hombre más rico de Dinamarca. La revista económica estima que su fortuna supera los US$7.900 millones.
Es el propietario único de la cadena de ropa internacional Bestseller, un imperio que heredó en 1975, a los 28 años. El grupo incluye marcas como Vero Moda, Only y Jack & Jones, con más de 3.000 tiendas en 70 países.
Es también el mayor accionista del portal de moda Asos y el segundo mayor accionista en Alemania de Zalando, que también vende ropa en línea. Y el terrateniente privado más importante de Reino Unido, según el diario británico The Times.
El danés y su esposa compraron varios sitios históricos en las Tierras Altas de Escocia (o los Highlands), una zona montañosa al norte de la región. Tienen un total de cerca de 90.000 hectáreas, el 1% de toda Escocia, según Forbes, solo algo menos que el propio Carlos de Inglaterra, el príncipe de Gales.
Entre sus propiedades se encuentra el conocido castillo de Aldourie, a orillas del famoso lago Ness, en donde la familia planea establecer una empresa de conservación forestal y animal para preservar la tierra a futuras generaciones.