El abigeato ocurrió el 4 de junio cuando un grupo de cuatreros robo un ternero que estaba medicado y tras faenarlo lo vendió en comercios locales, por lo que la comuna alertó no consumir carne de dudoso origen "y así prevenir posibles intoxicaciones alimentarias que pueden causar mucho daño a la comunidad".
El bobino muerto y faenado clandestinamente era de raza Bradford de unos 100 kilogramos y que se encontraba en tratamiento médico, denunció ante la policía su dueño, de 28 años. En el marco de esta causa, efectivos de la Policía de Misiones lograron detener a dos hombres, de 26 y 32 años, y secuestraron un vehículo, así como también restos de carne vacuna faenada, que no eran aptas para el consumo humano.
Las investigaciones de los uniformados permitieron determinar que parte de la carne infectada estaría en una vivienda del barrio Quintas Altas, de esa localidad, por lo que con una orden del juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú se procedió al allanamiento del domicilio y secuestro de la carne.
Encerró a sus mascotas sin alimento y se comieron entre ellas
El presidente de la Asociación Ganadera de Andresito (AGA), Víctor Chamula, dijo a canal 2 de Andresito que “hoy está en riesgo la vida de seres humanos. El problema es que hay alrededor de 100 kilos de carne que no se sabe en qué carnicería, mercado o freezer están. A causa de los cuatreros, nuestra población consume carne sin ningún tipo de control".
La Asociación Ganadera de Andresito fue advertida por el caso de un ternero posiblemente infectado con rabia, se lo apartó del ganado y se lo aisló en un corral con tratamiento médico, pero el 4 de junio se produjo el abigeato en el paraje la Selva, donde cuatreros faenaron ese animal enfermo.