Un parásito entró por su pene y le depositó huevos en todo el cuerpo
Estaba de vacaciones y tuvo que ir al hospital después de sentir molestias y notar cambios bruscos en la piel.
AFRICA (ADNSUR) - James Michael se fue de vacaciones junto a sus amigos a una playa ubicada al sureste de África. Si bien no tenían pautado qué iban a hacer durante su estadía, todos habían coincidido en que tenían que conocer uno de los puntos turísticos más impactantes de la región: el antiguo lago Malawi.
Cuando llegaron al lugar, quedaron impactados por su belleza natural y de inmediato decidieron tirarse al agua. Un momento de alegría, placer y diversión, de pronto se volvió el peor viaje de su vida.
“Fuimos a navegar en una canoa y en un momento de calor, opté por refrescarme en el lago. Fue algo inocente”, contó el joven londinense de 32 años según trascendió a través de The Sun.
Dos meses después, ya pasado el paradisíaco descanso y de regreso en su ciudad, comenzó a notar que le salían manchas rojas por todo su cuerpo. En muy poco tiempo, sufrió un brote de acné severo y fuertes dolores en las articulaciones. Sin dudarlo, se acercó al Hospital Chelsea de Westminster (Reino Unido) y luego de varios estudios y análisis de sangre, los médicos descubrieron que ese cambio repentino se debía a la presencia de un parásito que ingresó por su pene y le dejó decenas de huevos dentro de su cuerpo.
Fue diagnosticado con esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria aguda causada usualmente por lombrices de agua dulce que solo se encuentran en algunos países tropicales y subtropicales (África, Medio Oriente, sudeste de Asia y el Caribe). El parásito penetra el tejido e ingresa en el torrente sanguíneo. Puede atacar al hígado, los intestinos y otros órganos del cuerpo.
Los síntomas más comunes son sarpullidos, fiebre, acné, tos, dolores de cabeza, de las articulaciones y musculares. Si no es tratado a tiempo, podría generar graves consecuencias, publicó TN.
“La situación pudo ser complicada debido a que pasó mucho tiempo entre el primer síntoma y la detección del parásito”, explica a Con Bienestar Edurne Ormaechea (M.N. 97666), uróloga infantil del Hospital Italiano. La especialista asegura que, durante transcurso de la enfermedad, el diagnóstico se agravó ya que ningún antibiótico o tratamiento pudo hacer efecto. Por el contrario, “el parásito no te enferma gravemente si lo encontrás a tiempo y lo tratás rápido".
James estuvo tres meses internado en terapia intensiva sin poder caminar ya que la infección le había afectado la columna. Afortunadamente, tiempo después recuperó parte de la movilidad y tuvo que realizar una rehabilitación especial que incluyó muletas. “No pude dormir por todo un mes porque me dolía acostarme. Esto afectó mi vida por completo”, agregó.