Un pesquero se quedó sin propulsión, navegó a la deriva y encalló en una playa de pedregullo
Un barco pesquero que se quedó sin propulsión por una falla en el motor, tuvo que ser remolcado, pero el cabo de arrastre se cortó y navegó a la deriva. Prefectura Naval activó el protocolo de emergencia y logró auxiliar a sus cinco tripulantes que resultaron ilesos.
CALETA OLIVIA - Durante la tarde-noche del jueves, el “Jesús de Nazareth”, de unos doce metros de eslora, retornaba de la zona de pesca de merluza cuando se quedó sin propulsión debido a una falla en su motor. Pese a que fue remolcado por otro pesquero, el cabo de arrestre se cortó. De esta manera, navegó a la deriva con su tripulación a bordo. En un principio encalló en la restinga pero luego la marea lo arrastró hasta una playa de pedregullo, próxima al canal de ingreso del puerto de Caleta Paula.
El patrón solicitó el apoyo de “El Vencedor”, otro barco de la denominada flota amarilla que estaba en las cercanías y llevaba el mismo rumbo. De ese modo, se procedió a una maniobra de amarre para el remolque hasta Caleta Paula. Sin embargo, alrededor de las 20, cuando ambas embarcaciones estaban a poco de atravesar el canal de ingreso al recinto de mar interior, el cabo de arrastre se cortó y el “Jesús de Nazareth” quedó a la deriva.
El oleaje y el fuerte viento no permitió volver a socorrerlo y el barco fue desplazado hasta una peligrosa zona de restinga que se divisa en cada bajamar, donde quedó encallado, informó Voces y Apuntes.
Por este motivo, se activó el protocolo de emergencia en Prefectura Naval y se dispuso un operativo nocturno para auxiliar a los tripulantes. Pese a que ese operativo fue de alto riesgo, resultó exitoso ya que todos los tripulantes fueron rescatados sanos y salvos, informó El Patagónico.
Luego, cuando se produjo la pleamar, el barco salió de la restinga donde había quedado atrapado y se fue desplazando hasta la costa, encallando por segunda vez alrededor de las 5 del jueves, pero en la playa de pedregullo, a unos quinientos metros al norte de Caleta Paula.
A media mañana, cuando se lo veía a varios metros de la línea de rompiente de olas, se le hizo una inspección. Se constató que el casco no había sufrido averías, por lo cual se esperaba que volviera a ascender la marea para remolcarlo hasta el recinto portuario ubicado inmediatamente al sur del ejido urbano de Caleta Olivia.