Un pueblo de Argentina decidió cobrar entrada y desató la furia de todos los turistas
La sorpresiva decisión generó revuelo en todas las personas que se acercaron a visitar el impactante paisaje que ofrece la zona. ¿Cuáles fueron los motivos?
Un pueblo de Argentina decidió cobrar entrada y desató la furia de todos los turistas. La sorpresiva decisión generó revuelo en todas las personas que se acercaron a visitar el impactante paisaje que ofrece la zona.
El hecho sucedió en la localidad de Iruya, ubicada en la provincia de Salta. Después de la aprobación de la ordenanza 13/24 por parte del Concejo Deliberante, establecieron el pago de una tasa para los turistas que ingresen a la localidad. Por otra parte, destacaron que la tarifa se implementa con el fin de recaudar fondos destinados al cuidado y preservación de los diversos atractivos turísticos de la localidad.
“La Municipalidad de Iruya exige a los turistas que visitan en este pueblo el pago de una Ecotasa, cualquier sea el tipo y categoría del establecimiento de alojamiento turístico, por los servicios turísticos y de infraestructura turística directos e indirectos y aquellos potenciales que la Municipalidad presta en concepto de conservación patrimonial, mejoramiento y protección de los sitios y paseos turísticos, comprensivos de ingresos y portales al pueblo, sendas, baños públicos, y todo otro servicio turístico garantizando un turismo sustentable desde el punto de vista social, ambiental y económico”, señala la ordenanza.
La medida comenzó a regir desde el pasado viernes 28 de junio y generó polémicas. De esta manera, el costo de acceso al pueblo para los visitantes argentinos será de $2.000.
Mientras que los turistas extranjeros deberán pagar $4.000. Además, se determinó que el estacionamiento en las calles de la localidad tendrá un valor de $500 por hora. En tanto, la sorprendente decisión generó malestar y la furia de todos los turistas. Algunos de ellos abonaron la tasa a un trabajador municipal ubicado en el ingreso a la localidad y otros decidieron no pagarlo.