Un sobreviviente de la tragedia de los Andes contó un impactante dato que no está en ninguna película
Roy Harley tenía 20 años cuando el avión se estrelló en la cordillera y es uno de los personajes importantes en la última película "La Sociedad de la Nieve". En una entrevista, reveló los detalles que nadie sabía.
Roy Harley es uno de los 16 supervivientes de la Tragedia de los Andes. En el momento del accidente aéreo, tenía 20 años y pertenecía al grupo de los más jóvenes. Como era estudiante de ingeniería, tuvo que asumir el papel de ingeniero desde el comienzo.
Se encargó de reparar el pequeño transistor que les sirvió para mantenerse al tanto de las noticias de las tareas de búsqueda. En las últimas horas, el sobreviviente reveló un dato fundamental y curioso que no se encuentra plasmado en las películas La Sociedad de la Nieve (2023) y Viven (1993).
En una entrevista, reveló que cuando los fueron a rescatar no entraron los 16 sobrevivientes en los helicópteros y él se tuvo que quedar con otros siete compañeros una noche más en la montaña, pero fueron acompañados por rescatistas.
“Los helicópteros no tenían idea que estábamos tan lejos, del otro lado de la cordillera. Habían pasado por un esfuerzo brutal, solo pudieron cargar 3 sobrevivientes en cada uno. Cuando yo corrí para subirme se habían ido”, declaró.
“Subió el que corrió más rápido. Ya estábamos salvados, eran tres personas que estaban ahí, tenían alimentos para una semana, comimos todo esa noche, no quedó nada. Estábamos felices de estar con gente. Sabían donde estábamos, después nos iban a rescatar”, dijo.
“Los rescatistas nos tenían mucho miedo, teníamos un olor muy feo, nosotros no éramos muy prolijos con el manejo de los cuerpos y demás, y cuando vieron todo lo que había a nuestro alrededor nos tenían terror”, dijo.
“Pensaron que cuando nos íbamos a dormir a la noche los íbamos a comer. Solamente uno accedió a dormir con nosotros, el resto se armó una carpa y durmió afuera”, señaló. Al mismo tiempo, los sobrevivientes que tuvieron que quedarse una noche más, les preguntaban cosas a los rescatistas. “Qué decía la gente, como estaban nuestras familias”
Con respecto a la comida, comentó que comieron huevo, salame, aceituna, chocolate, de todo. “Yo casi me muero después, me di un atracón después de estar 72 días sin comer”, finalizó.