Un vecino de Comodoro encontró una yarará ñata mientras hacía el asado de Año Nuevo
Ocurrió este fin de semana en el barrio Malvinas. Desde el Ministerio de Salud del Chubut brindaron recomendaciones ante la aparición de estas especies
Un vecino del barrio Malvinas Argentinas encontró una yarará ñata mientras estaba haciendo el asado de Año Nuevo. Según informó TVeo Comodoro, el hombre la aisló en una especide de bidón de agua para evitar inconvenientes.
Cabe destacar que días atrás, el Ministerio de Salud del Chubut, a través de la Dirección Provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología, pidió extremar las medidas de prevención para evitar picaduras o mordeduras de animales ponzoñosos en este verano.
La jefa del Departamento Provincial de Zooantroponosis, Alejandra Sandoval, explicó que “los animales ponzoñosos suelen ocultarse o anidar en lugares como piedras, árboles, cuevas, resumideros, huecos en la pared o el piso”, razón por la cual “es importante que la gente no camine ni corra descalzo en zona de campo, ni fuera de los senderos; y que no introduzca los pies o las manos en huecos de árboles, piedras, cuevas o nidos”.
También es importante “sacudir la ropa y el calzado antes de vestirse, y la ropa de cama antes de acostarse; separar las camas de la pared; observar el piso del baño antes de bañarse; cubrir con tela metálica los resumideros; usar botas de caña alta (de cuero o goma gruesa) cuando se transite por el campo; y mantener limpio y ordenado el interior del hogar, así como libre de malezas una superficie amplia alrededor de la casa o el campamento”, precisó la referente provincial.
A su vez, Sandoval se refirió a la importancia de “no acumular leña, ladrillos o escombros cerca de la vivienda”, y en el caso de los campamentos “cerrar bien las carpas durante las horas de descanso y de paseo, y mantener acomodadas las mochilas, bolsas de dormir y otros elementos”.
Asimismo, Sandoval indicó que “la peligrosidad de los animales ponzoñosos depende tanto de la variedad del animal involucrado, como de la edad de la persona afectada y la cantidad de veneno inoculada”.
Por esta razón, “es de gran utilidad reconocer el tipo de serpiente, araña o alacrán que causó la picadura o mordedura, a fin de orientar al equipo de salud en la consulta”, señaló, agregando que a tal fin “se le puede sacar una foto al ejemplar o capturarlo”.
Además, la referente provincial remarcó que “ante un accidente por cualquiera de los animales ponzoñosos, lo fundamental es acercarse a la brevedad al hospital público más cercano, donde en caso de ser necesario se pueden aplicar antídotos”.
Por otro lado, la jefa del Departamento Provincial de Zooantroponosis aprovechó la oportunidad para desmitificar varios mitos que existen ante un caso de picadura o mordedura, enfatizando que “no hay que realizar torniquetes; no hay que colocar remedios caseros; no hay que succionar para pretender extraer el veneno; no hay que realizar cortes ni incisiones; y tampoco hay que beber bebidas alcohólicas”.
Alacranes: En la región, su picadura es dolorosa, pero no es de importancia médica (no requiere administración de antídoto). También llamados escorpiones, los alacranes que habitan en los suelos de la provincia son de color marrón claro, suelen medir entre 3 y 6 centímetros (cm), poseen un par de pinzas delanteras y su cuerpo termina en un aguijón.
Yarará ñata: No suelen sobrepasar los 70 cm de largo y tienen un diámetro de 2 cm aproximadamente, así como la nariz (de pequeño tamaño) hacia arriba. Además, presentan dibujos con cuadriculas alternadas en su dorso, de color castaño oscuro, sobre fondo claro.
Viuda negra: Es una araña pequeña, su tamaño es de 8 a 12 milímetros (similar a un garbanzo), tiene abdomen globoso y es de color negro satinado, con manchas rojas o anaranjadas.