FIJI (ADNSUR) - La pandemia de coronavirus no da tregua en ninguna parte del mundo, y así lo pueden evidenciar las autoridades y ciudadanos de Fiji, un archipiélago ubicado en el Pacífico Sur que debió regresar a una cuarentena total luego de que se celebrara un velorio catalogado como un "evento superpropagador".
La nación insular había cerrado sus escuelas y cancelado eventos masivos hacía tanto solo una semana luego de que se detectaran dos casos fuera de los centros de aislamiento por primera vez en un año, y tras el nuevo brote vivirán un cierre total por quince días.
En base a los reportes un soldado y un integrante del personal de limpieza de uno de los centros para infectado dieron positivo, y fue el primero quien, según las sospechas, contagió a su empleada doméstica que luego asistió a un entierro en el que había 500 personas.
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"Tres de los casos son personas que asistieron al funeral que hemos identificado como un evento superpropagador, sobre todo un marido y su esposa que propagaron el virus en la comunidad", explicó en conferencia de prensa el secretario de Salud y Servicios Médicos, James Fong.
"Ella y su esposo fueron puestos en cuarentena", sumó en relación a a cuarta persona, una mujer de las afueras de Suva.
Y agregó: "Como todavía no podemos establecer los desplazamientos de estas personas e identificar a todos sus contactos nos vemos obligados a tomar medidas de precaución estrictas".