Una familia fabrica escobas ecológicas con plástico que recicla
El proceso es totalmente artesanal y se promocionan por redes sociales.
RIO NEGRO (ADNSUR) - Son madre e hijo, y juntos iniciaron un emprendimiento que está haciendo furor en el alto valle de Río Negro. Se trata de Cristina Vargas y Lucas Silosa, quienes en su casa de Centenario fabrican escobas ecológicas, hechas con botellas de plástico recicladas.
Su historia fue publicada por el Diario de Río Negro. El emprendimiento artesanal nació hace un año cuando el padre de Lucas se quedó sin trabajo como albanil. El joven vio por Internet la propuesta y buscó la forma de recrearla. Luego Montó una máquina casera con fierros y hojalatería en el patio. El prototipo funcionó.
Eco.bas tiene distintos modelos y tamaños, desde el cepillo de mano para lavar la ropa, que cuesta 30 pesos, hasta el escobillón barrendero de 150 pesos, que es el producto más costoso.
“La idea nuestra es que no solamente te lleves un escobillón, si no básicamente sepas qué hacer con las botellas. Que no las tires en la calle. Es una cuestión cultural”, aseguró el joven de 28 años.
“Las botellas tienen que ser lisas, las que tienen dibujos no se pueden usar. Hay muchísima gente que tira botellas. No toma conciencia de que una botella tarda 700 años en degradarse. Es un montón. Nosotros también empezamos a investigar por ese lado, cómo se trabaja el plástico, que problemáticas trae”, agregó.
El proceso es sencillo: los envases se lavan, se les retiran las etiquetas y cualquier tipo de residuo. Luego se quita la base y lo que queda de la botella pasa por una suerte de cortadora que la hace girar y deshilacha el plástico. Esas tiras, o filamentos, se ovillan en un carretel de metal que toma velocidad.
“Lo principal para que el plástico se endurezca es cocinarlo, meterlo en una cocina durante diez minutos y una vez que está cocinado se corta a los costados y pasa a la guillotina. Después se atan con un alambre galvanizado que es como un pelo, y una vez que se ata, se encastra. Es todo manual. Lo único que utilizamos electrónico son las lijadoras, que son para trabajar la madera, y el taladro de banco que es para hacer las perforaciones”, explicó el joven que utiliza como base álamo blanco.
La forma de difusión es a través de las redes sociales, pero también boca en boca, como cuando se inició el proyecto. “Empezamos de boca en boca, se corrió la bola y comenzaron a llamarnos de toque. Hemos ido a las escuelas a dar charlas, en Cipolletti. Uno cuando recién arranca no sabe como vender algo, uno se dedica a fabricarlo, no sabe del tema entonces como que estas medio perdido, como que no sabes para donde ir”, manifiesta Lucas.