CALETA OLIVIA - El pasado sábado un grupo de ambientalistas halló un lobo marino muerto, con evidentes signos de mordidas, y algunas los restos de aves autóctonas en similar estado en la reserva de lobos marinos de Caleta Olivia.
En ese sector, que va desde el basural municipal al predio de la Fundación Centro Ambiental de Apoyo a la Ciencia y Educación (CADACE), habitan numerosos perros cimarrones. Fue justamente una jauría de al menos 8 de estos canes la que habría atacado a los animales de la reserva, según indica La Opinión Austral.
Voluntarios de una entidad ambientalista descubrieron el ataque y reclaman soluciones, ya que no es la primera vez que un incidente así ocurre en ese lugar.