Una nueva droga contra la psoriasis logra borrar la totalidad de las manchas
En los ensayos la mitad de los pacientes medicados llegaron a este “grado cero” de la enfermedad. Hay entre 800 mil y un millón de argentinos que la padecen.
BUENOS AIRES - La foto impresiona. En primer plano, las piernas de una chica. Rojas, casi en su totalidad. "Laura empezó con estas manchas en la piel en la adolescencia. Cuando otras chicas pensaban en su fiesta de 15, ella pensaba en cómo lidiar con esto. Son manchas que duelen, pican, arden. Y le explicaron que la psoriasis era una enfermedad para el resto de su vida".
La historia de esta paciente -cuyo nombre fue modificado- sale de boca de Gabriel Magariños, consultor en dermatología del Hospital Houssay de Vicente López. En un encuentro de prensa al que asistió Clarín, dijeron que hay entre 800 mil y un millón de argentinos con psoriasis y que el 20% de ellos tiene la enfermedad en grado moderado a severo. Como Laura.
"Esa foto es de su primera consulta. Ella tenía esa inflamación en cerca de la mitad de la superficie de su cuerpo. Estaba desesperada, angustiada, le costaba dormir. Se atrevió a todos los tratamientos. Estuvo muy bien por un tiempo, pero ya no está tan bien. Tiene 40 años y lleva todos estos años lidiando con esta enfermedad ingrata. Estamos por transicionarla al guselkumab", sigue Magariños.
Se refiere a una nueva terapia que ya está disponible en Argentina, tras haber sido aprobado por la ANMAT para los pacientes adultos con psoriasis en las variantes moderada a grave.
La presentaron como "la primera en su tipo que llega a la Argentina". Se la considera innovadora porque inhibe una vía específica, que se llama interleuquina 23 (IL-23), y que es una de las principales vías en la producción de la psoriasis.
Viene en inyecciones que se puede autoadministrar el paciente. El tratamiento requiere dos dosis iniciales: una al comienzo y otra tras cuatro semanas. Luego, una dosis de mantenimiento cada dos meses.
En estudios clínicos, demostró ser superadora a las terapias que existen en la actualidad para estos pacientes. Siete de cada diez personas que recibieron guselkumab lograron al menos un 90% de mejora en el aclaramiento de su piel en la semana 16.
"La mitad de los pacientes que reciben la medicación no van a tener nada de psoriasis en la semana 48. Y el resto, en un gran porcentaje, van a tener la enfermedad mínima", subrayó el doctor César Lagodin, miembro del Servicio de Dermatología del Hospital de Clínicas José de San Martín.
"No solo mejora en un porcentaje muy alto la enfermedad, sino que se sostiene en el tiempo. Y eso para un medicamento para este tipo de enfermedad es básico", siguió Lagodin.
Cabe aclarar que esta enfermedad aún no tiene cura y su control efectivo y sostenido a largo plazo continúa siendo un desafío para la medicina.
Aunque se ve en la piel, también se da en otros órganos: puede afectar el hígado, el pulmón, el intestino, o las arterias coronarias. En ese sentido, el dermatólogo explicó que "esta molécula va a inhibir esa principal vía de inflamación, que no solo va a mejorar la piel, sino también va a mejorar todo lo que es la inflamación sistémica".
"La llegada de todos estos nuevos medicamentos ha cambiado la historia de la enfermedad, dado que mejoran notablemente la vida de los pacientes”, siguió Fernández Barrio.
Habla en plural porque la nueva droga no es la única opción, sino que se suma a toda una generación reciente de terapias biológicas contra la psoriasis.
Los medicamentos biológicos se diferencian de los fármacos químicos -que son los tradicionales- en cómo están constituidos. Tal como su nombre indica, estos tienen un origen biológico. "Son productos obtenidos a partir de organismos vivos o de sus tejidos", los define la ANMAT.
Además, son más específicos. Se diseñan especialmente para impactar en una parte crucial del desarrollo de las manifestaciones de la enfermedad. Por eso, se dice que apuntan "directo al blanco" o, en inglés, al "target".
Desde mayo de 2018 está disponible en Argentina un anticuerpo monoclonal, llamado ixekizumab, que puede permitir a las personas con psoriasis pensar en llevar una vida libre de placas. En los ensayos, 9 de cada 10 pacientes lograron una reducción del 75% de las placas.
Otro medicamento biológico -disponible en Argentina desde 2010- es el ustekinumab, que se aplica cada tres meses. Aunque, según Lagodin, "en los estudios que compararon ustekinumab con guselkumab, esta nueva droga fue superior en eficacia".
Otro caso es el fármaco risankizumab, que ya fue aprobado por las agencias sanitarias de Estados Unidos y Europa y en breve lo haría también la ANMAT. Al cabo de 84 semanas (poco más de un año y medio) un 63% de los pacientes habían alcanzado y mantenían un PASI 100 (sin placas) y un 24% más un PASI 90 (90% menos).
Los medicamentos biológicos forman parte de la lucha contra el cáncer. También los usan en gastroenterología (para enfermedades inflamatorias intestinales), en reumatología (en primer lugar, para la artritis reumatoidea), y en cardiología (para muchos cuadros, en especial el control de pacientes con colesterol muy alto).