Una proyección optimista para el año próximo: intenso ritmo de compra de terrenos para construcción de viviendas
Desde el sector de la construcción auguran que la menor actividad en la construcción que se observa durante el 2023 podría revertise desde el año próximo.
Los indicadores de menor actividad en la construcción que se observan durante el 2023 podrían empezar a revertirse desde el año próximo, siempre que se den algunas condiciones vinculadas a la macro economía. Así lo estimó Gustavo Fiorenzo, a cargo de la Dirección comercial de Remax Austral.
“Lo que nosotros vemos hoy es una demanda sostenida en lo que hace a compra de lotes”, comentó el ingeniero Fiorenzo, que aportó datos desde Remax, red de servicios inmobiliarios, una estructura orientada a potenciar el ejercicio profesional de corredores y agentes inmobiliarios.
“Las métricas de lo que nosotros podemos ver en el mercado, desde la oficina, es que se están cerrando entre 3 a 4 operaciones por semana, lo que nos da un total de entre 12 y 15 operaciones mensuales”, precisó.
De esas operaciones de compra-venta-, el 50% involucra a terrenos que en su mayoría “van a estar destinados a construcción, en el corto y mediano plazo”, advirtió Fiorenzo, en base a las observaciones de la experiencia cotidiana en el mercado.
PERSPECTIVA DE AUMENTO EN LA CONSTRUCCIÓN
“Lo que yo preveo es que el año próximo se va a incrementar el nivel de construcción, porque tenemos muchos pedidos de personas buscando lotes en los que van a desarrollar su vivienda –puntualizó-. Generalmente son lotes de destino familiar, salvo alguno que otro para uso industrial, pero la mayoría de las operaciones tienen destino habitacional”.
En base a esos datos, el director insistió en la perspectiva de mayor actividad constructiva para los próximos períodos, siempre que se den algunas condiciones vinculadas a la economía nacional, que tienen que ver con el control de la inflación y el recupero de sistemas de créditos, tales como los hipotecarios, que hoy prácticamente no existen en el mercado.
“Lógicamente, como todos, esperamos alguna línea de financiamiento y un poco de estabilidad que nos permita planificar un proyecto de este tipo, en dos o tres años, que es lo que nos lleva contar con nuestra vivienda”, auguró.