Varados: los nuevos cupos empeoraron la situación y más aerolíneas se irían del país
"Encontramos con sorpresa que a pesar de haberse incrementado la cantidad de vuelos, en muchos casos se ha reducido aún más la capacidad de ocupación de las aeronaves", expresaron desde la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina. Cuestionaron además que, "una vez más, la industria aeronáutica no ha participado en la planificación, distribución y asignación de las nuevas frecuencias”.
La Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) volvió a reclamar por el impacto negativo de las nuevas medidas, tras el leve incremento del cupo de pasajeros que pueden regresar desde el exterior, en medio de la escasa actividad de la industria y la situación de los varados fuera de la Argentina. Según advirtieron, en el caso de que las condiciones de operación actuales persistan, sus asociados “deberían definir la suspensión de su actividad en nuestro país”.
En ese marco, la cámara le reclamó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que reconsidere la forma en que se aplicó la Decisión Administrativa 683/2021 publicada el 9 de julio.
“En virtud de las aprobaciones de vuelos recibidas desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) por nuestras asociadas, encontramos con sorpresa que a pesar de haberse incrementado la cantidad de vuelos, en muchos casos se ha reducido aún más la capacidad de ocupación de las aeronaves. Se aprueban vuelos pero se limita la cantidad de pasajeros que pueden abordarlos a un número menor aún que con la norma anterior”, resumieron desde la Cámara.
Según detalló la cámara, el Gobierno no midió ni cuantificó cuál es la pérdida económica que implica operar los escasos vuelos autorizados, lo que pone en riesgo su continuidad y la conectividad actual del país con el resto del mundo.
En su comunicado, reiteraron el pedido de reunión con Cafiero para analizar la necesidad de programar eficientemente vuelos que permitan el retorno de los argentinos varados, además de la eliminación de cupos restrictivos, la ampliación de la capacidad de testeos en los aeropuertos habilitados, la reducción temporal de costos directos a la operación aérea, la habilitación de aeropuertos internacionales del interior como corredores sanitarios seguros, y la autorización de vuelos internacionales para períodos de por lo menos tres meses de anticipación.
“Una vez más, la industria aeronáutica no ha participado en la planificación, distribución y asignación de las nuevas frecuencias, realizándose una implementación sin coordinación previa ni trabajo conjunto de las autoridades locales y los organismos de aviación (ANAC) con las compañías aéreas en Argentina”, agregaron.
Según publica Infobae, desde la Cámara indicaron a su vez que las empresas no pueden informar una fecha cierta de vuelo para los ciudadanos y residentes argentinos varados en el exterior, ya que solo se autorizaron vuelos y capacidades hasta el 31 de julio, desconociéndose qué vuelos se van a autorizarán o denegarán luego de esa fecha.
Explicaron que "la norma publicada el 9 de julio ahora menciona un cupo de pasajeros semanales y lleva el mismo a 742 diarios para la primera semana de aplicación, y a 900 y 1.000 pasajeros en las semanas subsiguientes. Está claro que estos montos siguen siendo insuficientes para resolver el problema ocasionado”.
MENOR CONECTIVIDAD CON EL MUNDO
Y agregaron desde JURCA “Desde la implementación de estas restricciones y modalidades de aprobación de vuelos, la República Argentina ha visto fuertemente afectada su conectividad con el resto del mundo y tememos que ello se agrave más aún”.
Hasta el momento se retiraron del país cuatro empresas aéreas (Emirates, Air New Zealand, Qatar y Latam), mientras que otras nueve suspendieron sus operaciones por los cierres de fronteras, recordaron desde la Cámara. “Debido a la falta de previsibilidad y planificación, otros asociados están analizando que, de mantenerse las condiciones de operatividad actuales, deberían definir la suspensión de su actividad en nuestro país”, advierten en el duro comunicado.
Cuestionaron que las autorizaciones de vuelos se reciben en algunos casos con poco más de 24 horas de antelación a la partida, algo que genera imprevisibilidad y no ocurre en otros países.
Desde la Cámara añadieron: “No se ha efectivizado ninguna acción por parte del Gobierno que permita reducir los costos inherentes a las operaciones aéreas bajo las condiciones actuales y a los pasajeros que se le sumaron e incrementaron pago de tasas e impuestos directos a la emisión de pasajes aéreos. Desde la implementación de estas restricciones y modalidades de aprobación de vuelos, la República Argentina ha visto fuertemente afectada su conectividad con el resto del mundo y tememos que ello se agrave más aún”.