Violencia de género: revocaron la prisión domiciliaria del hombre que acosaba a su ex desde Lago Puelo
El hombre tienen más de una veintena de denuncias por violencia de género contra su expareja, entre ellas abuso sexual y pornovenganza. Tenía prisión domiciliaria en Lago Puelo, y desde allí seguía acosando a su víctima. Ahora tendrá que cumplir prisión preventiva
LAGO PUELO (ADNSUR) - Emanuel Caruso tiene al menos unas veinte causas en trámite por denuncias de violencia de género de su ex pareja y por desobediencia judicial. En julio le dictaron prisión preventiva por el término de un mes y desde el 5 de agosto Caruso cumple prisión domiciliaria en la casa de su hermana, en Lago Puelo. Sin embargo, esta medida no impidió que siguiera acosando a su expareja. Tras nuevas denuncias de la víctima debido a que mantiene el hostigamiento, y el incumplimiento de su prisión domiciliaria, la Justicia dictó su prisión preventiva, que será cumplida en Lago Puelo.
El lunes 23 de noviembre personal policial de la zona de la cordillera detiene a Caruso caminando en la Ruta, violando el arresto domiciliario que pesaba sobre él, lo cual fue constatado por personal de Centro de Monitoreo ya que el denunciado tiene una tobillera electrónica. Por esto, la jueza hizo lugar al planteamiento de Fiscalía y revocó su arresto domiciliario dictando prisión preventiva hasta el próximo 16 de diciembre, fecha en la que se realizará la audiencia preliminar del caso.
El ilícito puntual que se le imputa:
El primer ilícito investigado acontece el pasado 17 de junio, a las 19 horas aproximadamente, cuando personal de la Brigada de Investigaciones se hacen presentes en el domicilio de la calle Francisco Jordan, en km. 14, para concretar una diligencia de allanamiento, registro domiciliario, personal y de automotor ordenado por la jueza Daniela Arcuri. A 100 mts. del domicilio advierten que un vehículo Ford Kinetic se alejaba de la vivienda, conducido por Caruso, lo interceptan identificándose, pero el imputado hizo caso omiso y comenzó a alejarse en reversa impactando otros vehículos de vecinos estacionados en la vía pública. Calificando provisoriamente el mismo como “resistencia a la autoridad”, en calidad de “autor” para Caruso.
Luego se solicita la ampliación del objeto procesal del caso en base a un nuevo hecho acontecido el 12 de julio del presente año, cuando siendo aproximadamente las 19 hs. el imputado Caruso a bordo de un vehículo se dirigió hasta el domicilio de la víctima, su ex pareja, pasando dos veces por el lugar y vulnerando la prohibición de acercamiento y contacto dispuesto. El imputado posee una tobillera electrónica por lo cual sus movimientos quedaron registrados en el sistema. Calificando esta ampliación provisoriamente como “desobediencia a la autoridad”.
Cuando el juloo Caruso violó la prohibición de acercamiento que pidio su expareja tras gran cantidad de denuncias por violencia de género, acoso, pornovenganza y abuso sexual, le dictaron un mes de prisión preventiva, tras lo cual volvió a ser beneficiado con la prisión domiciliaria, que estaba cumpliento en la casa de su hermana en Lago Puelo.
Sin embargo, desde su prisión domiciliaria continuó hostigando a su víctima Natalia Cabrera, a sus familiares y amigos. El agresor nuevamente se valió de perfiles falsos de redes sociales para viralizar fotos y videos íntimos de su expareja. "La Justicia no hace nada. Es horrible, ya no quiero vivir más así", dijo la mujer.
“Me hace lo de siempre; me sigue usando mi perfil de Facebook, el que me robó, sigue enviando fotos y videos míos” declaró. “Lo dejan allá lejos, pero, con un celular, computadoras e internet para que me siga haciendo lo mismo”.
Caruso, de 38 años, tiene más de 20 denuncias judiciales por “pornovenganza” y delitos graves, entre ellos violencia de género y abuso sexual hacia su ex pareja. A principios de noviembre, Cabrera volvió a denunciarlo porque, pese a la prisión domiciliaria, su hostigamiento continuó.
La víctima tuvo que concurrir nuevamente a la Comisaría de la Mujer para denunciar que Caruso continúa utilizando sus redes sociales para enviar mensajes, especialmente a personas de sexo masculino haciéndose pasar por ella. Además solicitó que su dirección sea mantenida en el anonimato ya que Caruso la utiliza para enviar a los hombres que contacta en redes sociales a su casa, como "clientes".
“Cuatro veces tuve que mudarme por este motivo y tengo pruebas de todo. Ahora nuevamente tengo que estar alerta ante cualquier ruido. Es demasiada injusta la Justicia, no puedo vivir en paz con mis hijos”, reclamó la mujer.