Volar después de la pandemia: en los nuevos protocolos sanitarios no habrá lugar para las despedidas en los aeropuertos
La pandemia de coronavirus dispara medidas sanitarias que -en muchos casos- llegaron para quedarse y que obligan a repensar las formas en las que se realizan las distintas actividades. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) elaboró un primer protocolo para cuando se habiiliten los vuelos comerciales, que cambia completamente la forma en la que solíamos viajar en avión.
CAPITAL FEDERAL - El paso de este virus altamente contagioso por el mundo está obligando a repensar los protocolos sanitarios y de bioseguridad de todas las actividades industriales y sociales. En el caso del transporte aéreo, los organismos que los regulan ya están armando un primer protocolo para el momento en el que reanuden los vuelos comerciales. Aeropuertos, embarques, despacho de equipajes, aviones y otros procedimientos y espacios sufrirán transformaciones para proteger la salud de pasajeros y trabajadores.
Lo primero que cambiará en este contexto, son las despedidas. Ya no se podrá acompañar al familiar o amigo que viaja, y "hacerle el aguante" hasta que se hacerque la hora del preembarque. El acceso al aeropuerto deberá restringirse a trabajadores, viajeros y solo se permitirán acompañantes en el caso de pasajeros con discapacidades, movilidad reducida o menores.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) elaboró un primer borrador de puntos a tener en cuenta a la hora de retomar la aviación comercial, y que adelanta importantes cambios en todos los aspectos relacionados con esto.
En el documento al que tuvo acceso La Nación, las modificaciones más obvias incluyen el uso obligatorio de tapabocas, pero también se prohibe del ingreso a la terminal aérea de familiares y amigos de los pasajeros. También plantea, en el caso de que se compruebe que una persona puede desarrollar anticuerpos contra el COVID-19 luego de padecerlo- la existencia de "pasaportes de inmunidad".
1. Antes de ir al aeropuerto
-Información del pasajero. Se recopilarán más detalles de información de contacto del quien viaja, que se podrá utilizar para fines de rastreo. Siempre que sea posible, los datos deben completarse en formulario electrónico y antes de que la persona llegue al aeropuerto.
2. En el aeropuerto
-Control de temperatura. Deberá implementarse en los puntos de entrada a la terminal aeroportuaria y deberá ser realizado por personal capacitado, capaz de decidir si un pasajero está en condiciones de volar o no.
-Distanciamiento físico. Debe ser implementado de acuerdo con las normas y reglamentos locales, pero la IATA recomienda una distancia de entre uno y dos metros de separación. Para cumplir con este punto, deberá reorganizarse la disposición del flujo de pasajeros en la terminal y en los puestos de control y migraciones.
-Protección. Se recomienda el uso de tapabocas para pasajeros y de equipo de protección para el personal de las aerolíneas y aeropuertos.
-Limpieza. Aerolíneas, aeropuertos y gobiernos deberán coordinar esfuerzos para asegurar que los equipos e infraestructura sean desinfectados con frecuencia. Esto aplica también a carros, puertas corredizas, terminales de autoservicio, etcétera.
-Tests. Si bien IATA señala que no existen todavía test rápidos y absolutamente confiables, recomienda su uso. En caso de que se avance con esta tecnología, podrían ser aplicados a los pasajeros en la entrada de la terminal.
-Pasaportes de inmunidad. Si un pasajero puede documentar que estuvo infectado con Covid-19 y que se recuperó podría ser eximido de algunas medidas de protección como la obligación de uso de tapabocas o los controles de temperatura. De todos modos, IATA señala que esto dependerá de que la ciencia obtenga resultados concluyentes respecto de la inmunidad generada tras el contagio de Covid-19.
-Check-in. Los pasajeros deberán completar la mayor parte de la proceso de check-in antes de llegar al aeropuerto y podrán embarcar mostrando los tickets en sus dispositivos móviles o impresos en el hogar.
-Despacho de equipaje. El personal de las aerolíneas deberá guiar a los pasajeros para que puedan despachar ellos mismos su equipaje, minimizando la interacción humana y la manipulación de objetos.
-Embarque. Será necesario un proceso ordenado que asegure el distanciamiento físico. Para eso se deberán revisar los procesos actuales y, posiblemente, rediseñar los espacios junto a las puertas de embarque.
3. Durante el vuelo
Según IATA, el riesgo de transmisión de Covid-19 de un pasajero a otro durante un vuelo es muy bajo por la disposición de los asientos, el uso de filtros HEPA y la dirección del flujo de aire a bordo. Como protección adicional, recomienda el uso de máscaras faciales para los pasajeros. Considera que no será necesario sumar el distanciamiento físico a bordo que implicaría, por ejemplo, dejar asientos libres.
La tripulación de cabina también ajustará sus protocolos (la forma de servir alimentos y bebidas, entre otras cosas) y ofrecerá toallitas desinfectantes a los pasajeros para limpiar sus espacios.
4. En el aeropuerto de destino
-Desembarque. Al descender del avión se controlará la temperatura de los pasajeros con personal capacitado, que pueda lidiar con la posibilidad de un pasajero enfermo.
-Control de fronteras y aduanas. Los gobiernos deberán considerar opciones electrónicas de declaraciones juradas (aplicaciones móviles y códigos QR) para minimizar el contacto de persona a persona. Se sugiere que los gobiernos "simplifiquen las formalidades del control fronterizo" para reemplazar procesos físicos por otros virtuales (lectura del pasaporte, reconocimiento facial, etcétera). Además, se deberá reconfigurar la disposición de los carriles y entrenar a los agentes para detectar signos de pasajeros infectados.
-Recolección de equipaje. Se deben hacer todos los esfuerzos para proporcionar un servicio rápido y asegurar que los pasajeros no estén obligados a esperar demasiado tiempo en el área de reclamo de equipaje y puedan mantener la distancia.
-Pasajeros en tránsito. La cooperación entre países es clave para poder tomar como válidas las instancias de control realizadas en el aeropuerto de origen y evitar repetirlas íntegramente en las escalas subsiguientes.
Fuente: La Nación