Volvieron los viajes de egresados: unos 1.500 estudiantes llegaron a Bariloche
Se trata de una prueba piloto para optimizar los protocolos vigentes en el marco de la pandemia. En los próximos días podrían aumentar a 5.000 jóvenes por semana.
El turismo estudiantil retornó a San Carlos de Bariloche con el arribo de unos 1.500 jóvenes en cuatro contingentes durante este fin de semana, que se incrementará con una cantidad similar durante los próximos días y seguirá en aumento hasta los 5.000 por semana.
Estos primeros arribos constituyen una prueba piloto de la actividad, que desarrollan en conjunto el municipio y organizaciones empresariales, como la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (Ateba), que servirá para optimizar los estrictos protocolos vigentes.
Entre éstos figura una prueba de PCR negativo a la que los jóvenes deben someterse antes del viaje, el uso obligatorio de barbijo y la constante higienización de sus manos con alcohol en gel, además de conservar un comportamiento de burbuja.
Las excursiones, boliches bailables y hoteles están habilitados en su totalidad, y en todos los casos se realizan desinfecciones de forma permanente, de acuerdo a las instrucciones consensuadas entre las autoridades municipales y el sector empresario.
Los jóvenes ya estaban hoy en los hoteles, se los veía por las calles céntricas y en las próximas noches comenzarán a concurrir a las discotecas, que fueron acondicionadas en forma especial para recibirlos en el contexto de la pandemia.
También los demás establecimiento de asidua concurrencia de estudiantes son sometidos a estos protocolos, como los gastronómicos, los comercios y fábricas de chocolates y los de ventas de recuerdos, entre otros.
Desde Ateba, su presidente, Lato Denoya, precisó a Télam que durante las próximas dos semanas ingresarán otros 3.000 alumnos, y que el número aumentará hasta 5.000 por semana.
Si los protocolos muestran su efectividad, como esperan, el sector empresarial planea solicitar autorización para el ingreso de 9.000 de estos turistas por semana, dado que la ciudad tiene sobrada capacidad para albergarlos.
Tanto desde el ámbito privado como la municipalidad y el de los trabajadores del sector manifestaron su satisfacción por el reinicio de los viajes de egresados, ya que más de 2.000 familias de Bariloche trabajan en forma directa en esta actividad, y otro tanto lo hace en forma indirecta.
El turismo estudiantil fue durante años un factor determinante en la economía de este destino, con un numero cercado a los 120.000 pasajeros por año en los tradicionales viajes de egresados.
La pandemia de Covid-19 afectó a este sector como a la actividad turística en general, pero en el caso especifico de los viajes de egresados por su particularidad de llevarse adelante en forma grupal.