Ya está en Chubut el trelewense que quería llegar caminando a Alaska
Aunque recorrió más de 22.600 km, la pandemia de coronavirus frenó su travesía y estuvo desde marzo en Estados Unidos. Finalmente, la semana pasada llegó a Argentina en un vuelo y -tras un viaje en micro- Martín Echegaray Davis ya está en casa. En las últimas horas, publicó en sus redes un tierno video del recibimiento que le dieron sus dos perritos.
COMODORO RIVADAVIA (ADNASUR) - Martín tiene 62 años, es oriundo de Trelew, y el 31 de octubre de 2017 partió desde la bahía Lapataia en Ushuaia, Tierra del Fuego, con destino a Alaska. En su travesía recorrió más de 22.600 kilómetros, pero la pandemia cerro las fronteras en Estados Unidos y dio fin a su recorrido. Luego de siete meses, Echegaray pudo regresar al país, y a su provincia.
El chubutense Martín Echegaray Davis ya se encuentra en Trelew. Regresó a la Argentina en un vuelo desde Miami, y un colectivo lo trajo hasta Chubut en las últimas horas.
Aunque no terminó el recorrido incialmente planteado, siente que superó ampliamente lo que se propuso. "Mi interés era hacer algo trascendental para mí, para mi familia y la gente que me conoce. No logré el objetivo final pero sí logré hacerme reconocer. ¡Yo no me voy a olvidar nunca más!", cuenta en una entrevista a Jornada.
Con vivencias, historias y anéctodas para llenar varios libros, cuesta elegir sólo una para para ilustrar lo recorrido. "Una vez, iba caminando yo, y maestros de un colegio me llamaron para que diera una charla a los chicos, para que vean y entiendan qué estoy haciendo. Una chiquita me preguntó: ¿cómo hace para tener plata para comer? Yo le dije que no pido plata, a mi vienen y me dan la plata. La chiquita metió la mano en su bolsillo, agarró sus monedas y me las regaló. Otra cosa muy interesante que me pasó fue que vi caer un meteorito. Un gigantesco meteorito que iluminó todo. Estaba en el desierto del Perú, donde estuve cinco días y cinco noches caminando. Yo me levanté una hora antes del amanecer para desayunar. Era de noche. De pronto se aclaró el cielo y en la ruta no había nadie. Cuando miro para arriba vi un meteorito. Yo lo fui mirando hasta que se apagó, y pensaba ¿dónde quedó? De pronto sentí el impacto. Fue un impacto espectacular, oírlo fue increíble. La gente que sabe calculó que cayó a 10 kilómetros de mí".