Aguas tibias y costas suaves: el Lago Rosario combina pesca, senderismo y tradiciones mapuches

En el corazón de la Patagonia argentina, en la provincia de Chubut, se encuentra el Lago Rosario, un destino que combina la belleza natural de sus aguas y bosques con la riqueza cultural de la comunidad mapuche-tehuelche que lo habita.

Este espejo de agua de origen glaciar cubre una superficie de 1,450 hectáreas y forma parte de la cuenca del río Corintos. Con aguas tibias y costas suaves, el Lago Rosario se destaca por su poca profundidad, desaguando finalmente en el océano Pacífico a través del río Yelcho en Chile.

La localidad de Lago Rosario, que toma su nombre de este bello paraje, fue fundada en 1885 por el primer gobernador del territorio de Chubut, Luis Jorge Fontana. En sus inicios, el poblado era hogar de familias tanto argentinas como chilenas, hasta que en 1902 se decretó que el área pertenecía definitivamente a Argentina, aunque la convivencia binacional se mantuvo.

Hoy, la comunidad mapuche-tehuelche que habita en las cercanías del lago mantiene vivas sus tradiciones ancestrales, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocerlas de primera mano. Después de disfrutar de la naturaleza y la pesca deportiva, los turistas pueden adentrarse en la Amuan Ñi Rukamó (Casa de la Artesana) para admirar las técnicas de hilado que no han cambiado en siglos, o compartir una charla y una merienda en las casas de las familias Cheuquehuala e Inés.

Las caminatas guiadas, bautizadas como "Nehuen Che Mapu" (Fuerza de la gente de la tierra), permiten a los visitantes recorrer los bosques y cerros vecinos, con diferentes niveles de dificultad. Estas experiencias se pueden complementar con almuerzos o meriendas campestres, ofreciendo una inmersión completa en el entorno natural y cultural del Lago Rosario.

Además de las actividades al aire libre, la comunidad también ha desarrollado, en conjunto con agencias de viajes de la región, nuevos productos turísticos que combinan el trekking, la cultura y la gastronomía típica. Así, los visitantes pueden disfrutar de presentaciones de instrumentos musicales mapuches, talleres de artesanías y la degustación de platos como el ñaco (harina tostada), las tortillas al rescoldo o los tés de hierbas autóctonas.

A pesar de su ubicación apartada de los grandes centros urbanos, el Lago Rosario se encuentra a tan solo 27 kilómetros de Trevelin y a una hora de viaje en auto desde Esquel. Su cercanía con otros puntos turísticos de la Ruta Nacional 259 y la Ruta Nacional 40 lo convierten en una parada obligada para quienes recorren la Patagonia.

Con su combinación única de naturaleza, cultura y tradiciones, el Lago Rosario se erige como un oasis de experiencias auténticas y memorables en el corazón de esta región mágica de Argentina.