Mientras que la mayoría de las playas se extienden por kilómetros de arena y mar, existe un rincón en España que rompe con esa imagen tradicional. La playa de Gulpiyuri, ubicada en la costa de las Asturias, se jacta de ser el espacio playero más pequeño del mundo, con apenas 50 metros de longitud.

Sin embargo, lo que le falta en tamaño, lo compensa con un ambiente de tranquilidad y belleza natural. Rodeada de un paisaje rocoso y cuevas, esta playa aislada se formó por la erosión del mar Cantábrico, creando un oasis de aguas calmas y cristalinas.

El acceso a Gulpiyuri se realiza a través de un sendero que desciende por los acantilados, ofreciendo a los visitantes una experiencia casi mística al llegar a este pequeño rincón. Una vez allí, el espacio reducido invita a la relajación, lejos de las multitudes que suelen abarrotar otras playas.

Cuál es y dónde queda la playa más pequeña del mundo que está rodeada de acantilados

A pesar de su reducido tamaño, este lugar se llena rápidamente los fines de semana, por lo que los expertos recomiendan visitar de lunes a jueves para disfrutar de una mayor tranquilidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que no cuenta con servicios de comida o aseo, por lo que es importante llevar todo lo necesario.

Con su encanto único y su carácter casi mágico, la playa de Gulpiyuri se ha convertido en un destino imprescindible para aquellos que buscan una experiencia de playa diferente, lejos de lo convencional.

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