La joya oculta de Santa Cruz que cautivó a Charles Darwin

 Puerto Deseado, un tranquilo pueblo pesquero ubicado a casi 300 km del aeropuerto de Comodoro Rivadavia, es la puerta de entrada a la única colonia accesible de pingüinos de penacho amarillo en Argentina. Desde allí, se puede acceder a la Isla Pingüino, un área protegida que alberga no solo a estos peculiares pingüinos, sino también a pingüinos de Magallanes, gaviotas, lobos y elefantes marinos.

Las excursiones embarcadas permiten a los visitantes acercarse a las toninas overas, o delfines patagónicos, que se acercan sin temor a las embarcaciones. La isla ofrece un terreno rocoso ideal para explorar, pero se recomienda a mayores de 6 años y adultos con buena movilidad física.

Más allá de la Isla Pingüino, Puerto Deseado y sus alrededores esconden otros tesoros. En el centro de la ciudad se encuentra el Museo Municipal Mario Brozoski, con objetos rescatados de un naufragio de hace 250 años. A 40 km, se puede visitar el "Campamento Darwin", donde el famoso naturalista acampó en 1833, y a 15 km, la Gruta de Lourdes, un santuario en el cañadón Las Bandurrias.

A solo 270 km de distancia, el Parque Nacional y Monumento Natural Bosques Petrificados de Jaramillo alberga un bosque de araucarias de 150 millones de años, con impresionantes troncos petrificados de hasta 30 metros de altura.

Este destino de la Patagonia, lleno de naturaleza e historia, espera ser descubierto por aquellos que se aventuren a explorar sus rincones. En su sitio web oficial “La Ruta Natural” brinda información detallada para planificar vacaciones y viajes en el país. El objetivo es promover el turismo responsable, celebrando la naturaleza y la biodiversidad.