Una ventana al pasado: El pueblo patagónico que guarda los orígenes de Juan Domingo Perón

En el tranquilo pueblo de Camarones, en la provincia de Chubut, se encuentra un lugar que funciona como una ventana al pasado, un espacio que preserva los orígenes de uno de los líderes políticos más emblemáticos de la historia argentina: Juan Domingo Perón.

El Museo de la Familia Perón es un punto de referencia que permite retroceder en el tiempo y conocer la infancia y juventud del futuro presidente, cuando aún no era "el General" ni el rostro de un movimiento político, sino un niño que crecía entre los intensos vientos patagónicos.

La historia de este museo se remonta a principios del siglo XX, cuando en 1903 Mario Tomás Perón, padre de Juan Domingo, se trasladó con su familia a Camarones para trabajar como administrador de una estancia local. Más tarde, Tomás Perón sería nombrado Juez de Paz, y la familia viviría en una humilde casa de chapa que se convertiría en parte del mito familiar.

Aunque el joven Perón pasó gran parte de su vida estudiando y trabajando lejos de su pueblo natal, siempre volvía a Camarones, donde vivió una niñez marcada por el frío austral y el inquebrantable silencio de la inmensidad patagónica. Fue precisamente esa conexión con sus raíces lo que llevó a las autoridades locales y a los propios vecinos a impulsar la creación de un museo dedicado a esa etapa de su vida.

La casa original donde vivió la familia Perón se había incendiado en la década de los 70, pero en 2008 se inauguró una réplica fiel que permite a los visitantes sumergirse en aquel mundo. El museo está lleno de detalles que permiten vislumbrar esa faceta íntima y poco conocida del líder político, como las cartas que el joven Juan Domingo enviaba a sus padres, pequeños relatos de su vida cotidiana que hoy tienen un valor histórico invaluable.

Además de las misivas, el espacio exhibe juguetes que pertenecieron a la Fundación Eva Perón, así como un automóvil infantil restaurado que capta especialmente la atención de los más pequeños. Pero quizás uno de los objetos más curiosos es un sextante que perteneció a Mario Tomás Perón, y que el joven Juan Domingo utilizaba en sus largos viajes de regreso a Camarones desde Buenos Aires.

"En aquella época era bastante difícil ubicarse porque los medios eran muy escasos. Cuando Juan Domingo regresaba de vacaciones, a estar con sus padres, lo hacía en buque desde Buenos Aires hasta Puerto Madryn y después desde Puerto Madryn a Camarones, su viaje era en carreta y tardaba días en llegar a destino. En estos largos viajes utilizaba el sextante para ubicarse", detalla Cristina Contreras, guía del Museo de la Familia Perón.

Otro de los puntos fuertes del museo es la recreación del despacho de Mario Tomás Perón, con su mobiliario original. Fue en este rincón de Camarones donde el joven Juan Domingo observaba de cerca el trabajo de su padre como juez, un rol que, probablemente, dejó una huella en su carácter y su futuro.

El recorrido por el museo se estructura en torno a tres ejes temáticos: "Perón antes de Perón", "Perón el mito" y "Perón el legado". Así, el visitante puede conocer no solo al hombre que se convertiría en presidente del país, sino al niño que corrió por los patios de una casa sencilla en un pueblo remoto.

"Las salas de 'El Perón antes de Perón' están dedicadas a su infancia, cuando vivía con sus padres en Camarones entre 1900 y 1920. Dentro, hay objetos y relatos que reflejan los primeros años de Perón antes de su carrera política", puntualiza Contreras.

La tercera sala del museo, por su parte, está enfocada en la presidencia de Juan Domingo y su vida junto a Eva Duarte, mientras que la cuarta sala se centra en el regreso de Perón del exilio y su tercer mandato, que fue breve debido a su fallecimiento por problemas de salud.

Cada objeto, cada fotografía y cada documento que se exhibe en el Museo de la Familia Perón recuerda que detrás de las grandes figuras históricas, hay personas de carne y hueso, con una vida que se forja en los lugares más inesperados. El legado de Perón tiene en Camarones una conexión profunda con sus raíces, un vínculo que este espacio se encarga de preservar y transmitir.

El museo está abierto todo el año, de martes a sábado de 12.00 a 18.00, y los feriados y domingos de 12.00 a 17.00. La entrada es libre y gratuita.

Gacetilla de prensa de Ambiente Chubut, editada por un periodista de ADNSUR.