¿Puede la Cooperativa Eléctrica de Trelew quedarse con el casco de la ex textil Sedamil?
La principal textil del Parque Industrial Trelew cerró sus puertas definitivamente en 2020 durante la pandemia. Un juzgado está tramitando el concurso de acreedores. La fábrica tendría una deuda importante con la Cooperativa Eléctrica, que habría mostrado algún interés en adquirir el casco que está desmantelado.
Sedamil, la empresa textil más grande del Parque Industrial de Trelew cerró definitivamente sus puertas en 2020 y liquidó las indemnizaciones a los casi 300 trabajadores despedidos. Después de casi dos años la fábrica está prácticamente desmantelada; quedan algunas máquinas que están por llevárselas.
Sedamil bajó las persianas golpeada por los efectos de la plena pandemia y en medio de un concurso de acreedores. La Cooperativa Eléctrica de Trelew es una de las empresas que tiene acreencias con la fábrica por la prestación del servicio de energía.
Según fuentes del ámbito empresario y gremial, habría existido al menos un acercamiento de parte de la Cooperativa Eléctrica con representantes Sedamil mostrando algún interés para adquirir el predio abandonado en el Parque Industrial de Trelew.
Según pudo saber ADNSUR, al menos por el momento, este interés sería más una expresión de deseo que algo que se puede llegar a plasmar en la realidad. Al parecer, para que la Cooperativa pueda quedarse con el inmueble tendría que desarrollar un emprendimiento productivo, según los parámetros que marca la ley. Por su parte, fuentes consultadas de la Cooperativa Eléctrica no dieron ninguna precisión al respecto.
Según fuentes del sector empresario, Sedamil habría entregado máquinas a proveedores a pagar con trabajo para cumplir con los acreedores. El concurso se lleva adelante en un juzgado de Trelew.
Sedamil fue la empresa textil más importante que tuvo el Parque Industrial de Trelew. Hasta el 2017 tenía más de 400 trabajadores, pero despidió a un centenar cuando cerró el sector de hilandería.
El segundo golpe lo sufrió hace dos años, durante la pandemia, cuando despidió a los 300 trabajadores de la planta. Unos 80 obreros tomaron la fábrica con la expectativa de poder seguir adelante como una cooperativa de trabajo, pero esto nunca ocurrió.
Finalmente, la empresa liquidó las indemnizaciones a los 300 trabajadores despedidos, y cerró sus puertas para siempre.