Vecinos del barrio Corradi elevaron un pedido a las autoridades de la Municipalidad de Trelew para que defina qué van a hacer con la fábrica abandonada conocida como "La Calera", que dejó de funcionar hace 20 años y hoy es un aguantadero.

El informe de ADNSUR del domingo pasado, en el que el apoderado Jorge Marzullo anuncia que proyectan limpiar el predio y reconvertirlo, repercutió entre los vecinos del barrio que ahora promueven distintas alternativas y pretenden intercambiar opiniones con las autoridades municipales.

La reunión será este jueves, a las 18 horas, en la sede de la vecinal del barrio Corradi, y se harían presentes autoridades municipales y concejales. Los vecinos elevaron un petitorio al presidente del Concejo Deliberante, Juan Aguilar, solicitándole que el Municipio defina qué va hacer con ese predio.

"Todo el mundo sabe que es un aguantadero, la policía hizo un puerta a puerta y todos los vecinos están disconformes. Es un perjuicio para el  barrio, queremos que alguien haga algo, y que el Municipio nos represente como vecinos", dijo la presidenta de la vecinal Camila Sepúlveda.

El edificio conserva su estructura y los dueños proyectan reconvertirlo en un nuevo emprendimiento productivo.

LAS ALTERNATIVAS

En el informe de ADNSUR que la vecinal de Corradi compartió en las redes sociales, los mismos vecinos sugirieron que podrían reconvertir La Calera en un "centro cultural" o un "centro comunitario", dentro de las alternativas que vienen conversando. 

 La Calera fue una fábrica modelo de Trelew en las décadas del 60 y 70, y  llegó a emplear a más de 80 trabajadores que concentraban todos los procesos productivo. A comienzos de los 2000 cerró sus puertas, y desde entonces la desmantelaron a fuerza de robos y actos de vandalismo. 

El apoderado, Marzullo, dijo que de ninguna manera  piensan demoler el predio y la obra civil se conserva en buen estado. Es por eso que piensan limpiar el predio y reconvertirlo en un emprendimiento productivo. Marzullo llamentó que la "falta de rumbo de Trelew" hoy hace que no haya demasiada previsibilidad para lanzarse a hacer inversiones.

El interior de la fábrica abandonada donde se refugian delincuentes.

SIGUEN LOS ROBOS

Hace casi un año que los robos proliferaron en el barrio Corradi, y los vecinos se quejan de que los delincuentes se refugian en La Calera como escondite. La fábrica abandonada al caer la noche se convierte en un aguantadero donde van jóvenes que consumen drogas, delincuentes e indigentes.

Sepúlveda comentó que hace un año ya que le vienen pidiendo a la Municipalidad que haga algo con ese predio abandonado que "nos perjudica a todos los vecinos".  "Hace un año que estamos esperando una decisión del Municipio. Los vecinos plantean que se puede hacer muchas cosas".

A raíz de los reclamos de  la vecinal, la policía reforzó la vigilancia en La Calera y dispuso mayor presencia de patrulleros. En los últimos días, efectivos de la Policía Comunitaria conversaron con los vecinos para relevar los delitos que vienen sucediendo.

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