PARAGUAY - Juan Ramón Alfonzo apareció en su casa asustado porque pensó que un familiar murió. Pero en realidad, el muerto a quien velaban era él. Juan Ramón les explicó que se había ido a trabajar a Brasil, y que su celular no tenía señal. Tal como dice la canción, el joven no estaba muerto, aunque - en este caso- tampoco estaba de parranda.

Esto ocurrió en la colonia Santa Clara, Paraguay, donde el pasado viernes se encontró al costado de un camino un cuerpo calcinado, con las mismas características de un joven que había desaparecido hacía días.

Aunque el cuerpo hallado estaba totalmente irreconocible, llevaba un anillo similar, inclusive la clase de ropa que el joven solía utilizar, por ese motivo las hermanas creyeron reconocer el cuerpo de Juan Ramón Alfonzo Penayo (20) en la morgue.

Tras los trámites de rigor se entregó el cuerpo a los familiares, quienes lo llevan a velar en la humilde vivienda, sin pensar lo que horas después iba a ocurrir.

Cuando aún seguían llorando su muerte, el joven llegó caminando a su propio funeral. “Me asusté bastante al ver el cajón y a mi gente llorando, creí que algún familiar había fallecido, no pensé que estaría llegando a mi propio funeral”, dijo Juan Ramón, quien explico que fue a trabajar a un frigorífico del lado brasileño

"Mi celular no tenía señal y por eso no me pude comunicar a tiempo con mi familia”, señalón juan Ramón, que volvió a su casa para celebrar el día del padre, y se encontró con su familia velándolo.

Fuente: Crónica (Paraguay)

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