Dedicó su vida al trabajo y lo echaron: el insólito error que no le perdonaron
La historia tuvo repercusión internacional. Después de casi tres décadas, la empres decidió despedirlo.
Robert Lockyer es un hombre que le dedicó 28 años a la empresa postal Royal Mail. Su historia, recorrió todos los portales del mundo porque la empresa decidió prescindir de sus servicios por una insólita situación.
Según justificó la empresa, decidió echar de su puesto de trabajo a Robert por entregar un envío un minuto después de la hora límite establecida.
Según trascendió, lo que desencadenó el despido fue que el hombre tenía que llevar un artículo de entrega especial que Royal Mail había garantizado a un banco antes de la 13.00. Pero el cartero llegó a entregar su paquete a las 13.01. Él se defendió diciendo que llegó con tiempo al lugar, pero que se demoró en alcanzar el mostrador porque tuvo que hacer cola.
“No puedo creer lo que me pasó, todo lo que quería hacer era mi trabajo”, señaló el hombre, y dijo que primero se sintió angustiado, y luego molesto por el trato que recibió de sus superiores. Además, informó que había llegado al lugar a las 12.56, pero lo demoró la fila.
El hecho, que resurgió ahora en redes sociales y despertó polémica, ocurrió en septiembre de 2018. Pocos días después de ello, Lockyer tuvo una reunión con el gerente de la oficina de entregas, John Peter, que le informó que estaba despedido.
Lo primero que hizo el cartero fue recurrir al Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones para que lo apoyaran legalmente. Mark Baulch, de ese sindicato, señalaba entonces al Daily Mail: “Este es probablemente uno de los despidos más escandalosos por parte de Royal Mail. Hay datos que prueban claramente que el señor Lockyer llegó a las instalaciones de entrega cuatro minutos antes de la hora límite”.
Sin embargo, más allá del apoyo del sindicato, cuando el cartero apeló por el despido, una administradora independiente de casos laborales, Sue Knight-Smith confirmó el despido tras escuchar a Peter decir que el empleado había incurrido en reiteradas faltas en las que no seguía los procedimientos correctos.
La administradora aseguró que Lockyer decidió ignorar “la alerta de su Asistente de Entrega Personal (PDA) que le llegó al mediodía y él dejó la entrega hasta el último momento”.
En julio de 2020, un tribunal laboral señaló que estaba claro, a partir de la evidencia, que el cartero “era un empleado desafiante”.
En el tribunal también salió a la luz, siempre según sus superiores en la empresa, que Lockyer había recibido anteriormente advertencias sobre su desempeño. El cartero fue advertido dos veces y, la última de ellas había llegado al hombre un tiempo antes de perder su empleo. “En el futuro, cualquier incumplimiento de los estándares conducirá a tu despido”, le habían dicho a Lockyer que, al parecer, no habría cambiado su actitud.