El futuro llegó: crearon un dispositivo para besar a la distancia sintiendo los labios de la pareja

Muchos se preguntan si el amor a distancia puede funcionar. Con las últimas tecnologías, los kilómetros ya no son una excusa para no disfrutar de una relación. Ahora crearon un dispositivo que permite besar a la pareja estando a kilómetros de distancia. 

En la Universidad de la provincia de Jiangsu, en China, desarrollaron este aparato que se acopla al celular para que una persona envíe un beso a otra, que a través del mismo dispositivo conectado en su teléfono sentirá cada una de las sensaciones de ese momento.

Jiang Zhongli, profesional de Tecnología Mecatrónica, es el creador de este proyecto y su inspiración llegó de una experiencia personal en la que vivió una relación a distancia, sintiendo esa ausencia de tener cerca a su pareja.

“En la universidad, mantenía una relación a distancia con mi novia, así que solo contactábamos por teléfono. Ahí es donde se originó la inspiración de este dispositivo”, contó el encargado del dispositivo.

El funcionamiento del aparato es sencillo. A través de bluetooth el usuario lo conecta a su celular, luego deberá besar los labios que están hechos de silicona y que tienen sensores. Esos movimientos se llevan al dispositivo que tiene la pareja, transmitiendo la presión, la temperatura, el movimiento de los labios del otro y los sonidos que produce.

Este proceso se hace a través de una aplicación, por donde se puede iniciar una videollamada para que la interacción sea mucho más completa.

La plataforma no solo permite encuentros entre parejas ya establecidas, sino que los usuarios pueden encontrar personas desconocidas interesadas en vivir una experiencia de este tipo y emparejarse de forma anónima. El proceso iniciará como una charla normal, pero en caso de haber compatibilidad, ambos pueden pedir enviarse besos usando el dispositivo.

Otra función es que cualquier persona puede cargar sus besos en el sistema y otro usuario tendrá la opción de descargarlos para sentir y probar esa sensación.

Por el momento el aparato solo está siendo comercializado en Asía, con un precio de 40 dólares, pero su creador espera que ante la masificación que ha tenido pueda llevarlo a más lugares.