Fingió su muerte para escapar de su familia pero lo encontraron en una isla paradisíaca
El hombre de 55 años montó un operativo donde lo dieron por muerto. Años después descubieron la oscura razón por la que escapó. "Son gente muy peligrosa"
Un hombre anunció a su familia que iba a terminar con su vida, pero 10 años más tarde lo encontraron en una isla paradisíaca.
Se trata de Adamo Guerra, un hombre de 55 años que en el 2013 escribió una carta de despedida anunciando su suicidio, pidiéndole a sus padres que cuidaran de su ex mujer y sus hijas.
El hallazgo se produjo en show de la televisión italiana, cuando un equipo de producción lo encontró en una isla de Grecia. El hombre le pidió a la producción que se retiren del lugar, que hagan de cuenta que no lo habían visto.
Las imágenes finalmente se conocieron y llegaron hasta su familia. “No es un hombre, ni un padre. Ha sido abuelo y ni siquiera lo sabe”, expresó su ex pareja.
Según el diario italiano Corriere della Sera, la carta que dejó Guerra revelaba una dramática confesión en donde contaba que “había contraído una deuda con gente peligrosa, pero las cosas le fueron mal”.
Si bien su cuerpo nunca fue encontrado, el auto apareció en el puerto de Ancona, una ciudad a orillas del mar Adriático. Después de que la policía realizara una investigación sobre la desaparición, el informe final llegó a la conclusión de que el hombre se había ahogado y que, por dicho motivo, los restos no pudieron ser rescatados.
Sin embargo, las cosas no eran como parecían. Adamo se había tomado un barco hacia la localidad griega de Patras, en donde vivía hasta el momento en que su ex mujer lo encontró después de iniciar los trámites del divorcio. “El abogado me llamó y me dijo que mi marido no era una persona desaparecida”, contó y explicó que lo descubrieron gracias a que en el 2022 se registró como ciudadano italiano residente en Grecia.
Si bien en un principio no lo creyó, las sospechas pudieron más y decidió acudir a un programa de televisión para que la ayudaran a develar el misterio. “No hay palabras para describir esto”, concluyó.