La conmovedora carta de un nene de Chubut que le pidió “una habitación” a Papá Noel
El chiquito de 8 años le dijo a Santa que la necesita para jugar con amigos. “Es triste leer que un hijo no está cómodo, que quiere una habitación para jugar y no podemos dársela”, expresó su mamá.
TRELEW (ADNSUR) - Tiago tiene 8 años, es de Gobernador Costa y vive junto a su familia (su mamá y dos hermanos) en la parte de atrás de un kiosco. “Te quería pedir una casa con una habitación para jugar con mis amigos”, le dijo a Santa como deseo para esta Navidad.
Para estas fechas, los deseos de los niños muchas veces se vuelven virales por sus inocentes ocurrencias o por la magnitud del pedido a Papá Noel. En este caso, Tiago, lejos de pedir juguetes, reclamó un espacio para jugar.
En diálogo con Cadena Tiempo, su mamá, Mirta Burgos, contó que cada vez que habla de la carta que escribió su hijo para Navidad se emociona. “Es triste leer que un hijo no está cómodo, que quiere una habitación para jugar y no podemos dársela”.
“Este es un año especial para Tiago porque aprendió a leer y a escribir y en la carta le pide a Papá Noel una casa con una habitación para él, para jugar con sus amigos, con sus juguetes”, relató emocionada y explicó que la casa donde vive con sus hijos es muy chica y no tienen espacio, ni tampoco patio. “La verdad es que no pensé que iba a tener tanta repercusión; me sorprendió muchísimo. Estoy muy emocionada todavía con su carta. Cada vez que hablo de la carta de Tiago es como que las lágrimas me caen”.
El lunes, Tiago y sus hermanos armaron el pinito de Navidad. "El tiene una hermana de 12 años, empezaron a charlar sobre las cartas que había que dejarle a Papá Noel y él decidió hacer una, la colocó en el arbolito y después la tomé yo para ver qué era lo que había pedido. Cuando me encuentro con la carta fue emoción y llorar, llorar, llorar, porque es algo que yo no se lo puedo dar”, confesó la mujer.
Según publica Jornada, Mirta es oriunda de Esquel y hace cinco años vive sola con sus hijos tras separarse de su pareja. “Me dieron una mano para colocar un kiosquito acá; eso me permite trabajar y con eso mantengo mis hijos, pago todos mis impuestos, el alquiler y bueno, me está costando horrores, pero acá estamos, peleándola, luchándola”. Para poder vivir, achicó la superficie que ocupaba el kiosco y construyó atrás una habitación que comparte con los chicos y una cocina.
"Le pedí una casa y un patio grande, una casa que tenga mi pieza” para jugar con sus amigos. También reiteró que no quiere juguetes: "Quiero una pieza más grande para jugar”, dijo Tiago.