Le pidieron 1500 manzanas caramelizadas, cancelaron el pedido y se burlaron de él: "A ver cómo haces para venderlas'”
El hombre pasó varias horas cocinando, preparó el caramelo y hasta se endeudó para cumplir con el pedido. Sin embargo, lo llamaron a último momento y se quedó con todas las manzanas. "Me arruinaron", dijo el vendedor.
Un triste momento padeció un vendedor de manzanas caramelizadas oriundo de Monterrey, México. El pasado domingo su historia se hizo viral porque le solicitaron un pedido de 1500 manzanas y luego de una llamada, se lo cancelaron, quedándose con todo su producto. "A ver cómo haces para venderlas'”, le dijeron en tono de burla.
El protagonista es Enrique Villalpando, quien a través de las redes sociales de su hijo, tomó trascendencia nacional e inclusive internacional, a raíz del episodio lamentable. Una fotografía y un simple texto describió la historia que se hizo viral.
"Llevo muchos años vendiendo raspados, algodones y manzanas caramelizadas aquí por Monterrey para sacar a mi familia adelante. Tengo 35 años vendiendo y vengo de familia de comerciantes. Me arruinaron con este pedido", relató Enrique a los medios mexicanos.
Aunque su experiencia no sirvió para vender la cantidad de manzanas que tenía en stock. Esto fue observado por su hijo Luis, quien a través de su cuenta de Facebook compartió un mensaje y solicitó ayuda a sus contactos.
No obstante, para hacer más atractiva la publicación, pusieron en oferta cada manzana a $8 pesos mexicanos ($45,83 pesos argentinos).
“Buenas tardes, amistades. Para ofrecerles manzanas con caramelo a 8 pesitos, ya que le hicieron un pedido a mi papá de mil 500 manzanas y a la mera hora se las cancelaron, y pues si nos pudieran ayudar para que recupere algo de lo que invirtió, se los agradecería de corazón”, dijo el joven,
La respuesta fue inmediata, alcanzando 15 mil personas que compartieron la publicación y sumando más de 2 mil comentarios, entre ellos muchos pedidos. "Quiero 20", "¿Todavía tenés? quiero pedir". Los mensajes y la ayuda se multiplicaron y en tan solo dos días, vendió todo.
"Traje las cajas a mi casa y mis hijos le sacaron fotos y las subieron a las redes sociales. Poco a poco las fuimos vendiendo", contó Enrique a Televisa. Su historia atrapó a todo México.
"Vendimos todo pero todavía sigo teniendo pedidos para responder. Me llamaron desde distintas ciudades para tratar de ayudarme. Me empezaron a llegar tantos pedidos que no lo podemos creer. Hasta de Nicaragua me pidieron", dijo Enrique que ahora sueña con comprar un carrito para poder salir a recorrer las calles con el equipamiento adecuado.