Messi y su amor por el churro: Llamó a un local, no lo atendieron y recibió una impensada respuesta
La familia se volvió viral a raíz del contacto que tuvieron con un empleado del local rosarino, quien se mostró totalmente emocionado y reveló detalles del encuentro. El chat con Antonela Roccuzzo y el gesto de Mateo.
La familia de Lionel Messi, residente en el barrio cerrado Kentucky de Funes, solicitó churros y la repercusión fue enorme. El local estuvo a punto de perder la oportunidad de vender su producto a los Messi, ya que no atendían el teléfono.
Finalmente, se logró coordinar y los churros llegaron a la casa de "El 10". Fueron entregados por un joven cadete de 18 años, quien resultó ser un ferviente hincha de Rosario Central, archirrival del club de origen de Lionel Messi, Newell's Old Boys.
Sofía, la encargada de la churrería le contó a TN los detalles del momento. Reveló que mientras el joven de 18 años le hacía entrega del pedido en medio de un mar de lágrimas le solicitó a Antonela sacarse una foto con Messi, algo que fue imposible. Sin embargo, en ese momento apareció Mateo y con toda su inocencia le preguntó “Tío, qué pasa”, con un claro modismo español.
Todo ocurrió el lunes por la tarde. Leo quiso comer churros y fue la mismísima Antonela Roccuzzo quien llamó al local ubicado en la calle Gustavo Cochet para hacer un pedido que los empleados del lugar nunca podrán olvidar... aunque todo pudo haber terminado mal.
Es que Antonela llamó una vez, dos, tres... el teléfono no paraba de sonar sobre las 17 de ese lunes, esperando poder hacer el pedido, pero nadie atendía. “Lo que yo hago siempre es registrar el número y después escribirle, así que lo contacté. Me pidió tres docenas de churros y lo mandamos para Kentucky”, contó Sofía.
Cuando hicieron el pedido, nadie podía creerlo. ¿Era Messi? ¿El mismísimo Lionel Messi? Sí. Era él: “El cadete tardó casi 45 minutos en volver, estaba casi temblando y llorando porque no podía creer lo que le había pasado. Nos dijo que Antonela fue quien lo atendió, que Mateo lo abrazó, y Leo lo saludó desde el fondo de la casa. No pudo tomarse una foto, pero se llevó ese recuerdo”, contó Sofía, aún incrédula.
En las capturas se puede ver que los Messi pidieron tres docenas y media de churros rellenos. Al ver los gustos en la carta, encargaron dos docenas de dulce de leche, una de crema pastelera y media de nutella. En total fueron 9.500 pesos, que pagaron por transferencia de Mercado Pago.
El producto llegó al barrio Kentucky y lo que parecía un delivery normal se convirtió en una sorpresa monumental. Pasó una hora y media hasta que los empleados se dieron cuenta que el pedido había sido del mismísimo capitán de la Selección Argentina.
“¡Hola! ¡Ustedes están locos! ¡Como no nos van a decir esto! Hace varios años llevamos y nunca supimos si nuestros productos llegaban al campeón”, fue el mensaje que envió Sofía a Antonela.
El local admitió que ese día tuvieron algunos problemas en la elaboración de sus productos, pero la rosarina les dijo que "estaban muy buenos" y adjuntó tres emojis.
El cierre de la conversación fue de emoción total por parte del comercio. Con un sticker de Darío Barassi, la encargada expresó: "¡Muchas gracias, me cambiaron el día, el año y la vida!".