Pide 9500 dólares por un Fitito: "No me llames pidiendo descuentos porque te saco a alpagartazos”
“Fetichistas y sabios de sobremesa de asado, ruego abstenerse”, señala en el desopilante aviso de un Fiat 600 que se vende al precio de un 0 km.
Quienes andan pululando usualmente por los principales sitios de compra y venta de autos de la Argentina seguramente se crucen con uno de los avisos más peculiares de los últimos tiempos: el de un Fitito por el que piden 9.500 dólares y cuya descripción es una mezcla de información, humor y catarsis por parte del dueño.
El auto es un Fiat 600 S fabricado en 1982, con apenas 75.000 kilómetros para su motor naftero de 900 centímetros cúbicos. Según la descripción, el dueño actual es el tercero en sus casi cuarenta años. Y, a juzgar por las imágenes, su estado de conservación es realmente espectacular.
“Quienes tengan la fantasía de un auto con pintura de fábrica, lamento decirles que después de 40 años hubo que repasarlo y pintarlo. Por si no lo sabían, el Cabildo, la Torre Eiffel y otros sitios de interés también fueron repintados”, comienza explicando Hernán, el titular de esta bellísima Bolita.
Dado que en Internet está lleno de “críticos especializados en todo”, y estos sitios de compra y venta de autos no son de ninguna manera la excepción, Hernán prefirió adelantarse y pidió: “Fetichistas y sabios de sobremesa de asado, ruego abstenerse”.
“Si alguien quiere tener el mejor Fitito y divertirse, éste es el auto acorde. Ahora, si sos un onanista desenfrenado y fantaseás con descubrir que la gomita del faro trasero sigue siendo la misma que el operario de Sevel atornilló con sus manos en mayo de 1982, lo lamento. Se las cambié porque quedaban más lindas unas nuevas”, continúa el aviso, dejando en claro cuál es el público objetivo de venta.
De acuerdo al dueño, el auto está “obsesivamente original”. Tiene casi todas las piezas originales de fábrica, salvo algunas excepciones, como los cuatro neumáticos nuevos Pirelli Sempione, las tacitas de las llantas “y esas cosas...”, aclara la publicación.
“El color no es el del 600R (azul náutico). No te confundas. Este azul es igual al de los primeros Fiat 147, ya que que por algunas semanas compartieron linea de producción con el Fiat 600. Mientras salían los primeros 147, con lo que había sobrado de stock, armaban los últimos 600″, explica el dueño. Y bromea: “Don Franco Macri, como buen tano que cuidaba el mango, compraba una tacho de pintura azul y con eso pintaba todo lo que se le cruzaba por delante, desde los primeros 147 hasta los últimos 600. Pues bien, éste es uno de esos últimos”
Sobre el precio del vehículo, Hernán dejó muy clara su postura: “Ahora que sabés de qué se trata, no me llames pidiendo descuentos ridículos ni intentes billetearme por teléfono diciendo `tengo 600, ¿te va?´, porque lo más probable es que te saque zumbando a alpagartazos”.
Para quienes no llegan al número solicitado, dice: “Uno siempre está a tiempo de comprarse uno de 200 mil pesos, acomodarlo y dejarlo en el estado que se encuentra este. Vas a gastar más de lo que figura en el precio de venta y se te va a ir un pedazo importante de vida entre fines de semana de encierro regulando los platinos o las siempre estresantes visitas a diferentes gremios del rubro que van a dejar secuelas indelebles en tu psiquis y en la de toda tu descendencia…”.
¿Acepta permutas? “Sólo por un Opel K180 naranja”, se anticipa en la descripción. “Lo querés ahora y lo tenés ahora. Quien así no lo vea, puede recorrer otros avisos en busca de ofertas que seguramente colmen sus acotadas expectativas”, añade.
Para el final dejó un detalle importante: “Ah... me olvidaba. Los kilómetros no tuve tiempo de bajárselos, como hace la mayoría de los que venden estos autos. Ese día en Warnes había una cola muy larga de Mercedes y BMW esperando por el cirujano. Si lo quieren con 30 mil, va incluido en el precio”.