Se quedó sin trabajo y empezó a vender churros con su hijo en las calles de Comodoro
Gastón llegó a la ciudad hace unos años y ante la falta de trabajo, decidió empezar a vender churros en el puesto de "Churrería papá e hijo" en la calle. "A mis hijos quiero enseñarles que valoren todo mi esfuerzo: terminé mi secundario y no conseguí un trabajo estable aún pero yo jamás deje de trabajar", afirmó.
Gastón reconoce que desde chico aprendió que todo se ganaba trabajando. En su Corrientes querida lo aprendió viendo a su papá, un artesano que con su bolso salía a la calle a vender junto a su familia y que le enseñó que si quería un juguete, debía conseguirse el dinero haciendo una pulsera para vender. Hoy, ya en Comodoro Rivadavia , junto a su hijo sale a ganarse la vida vendiendo churros.
Llegó a la ciudad petrolera hace unos años, hijo de artesanos y un luchador de toda la vida. Ante la falta de trabajo, decidió empezar a vender churros en el puesto de "Churrería papá e hijo" en la Avenida Chile y Lisandro de la Torre.
"Yo le pedía a mi papá un juguete, él me enseñó a trabajar para ganarlo, quemaba tacuarita para hacer pulseras, obvio lo que vendía era para comer por eso nunca tuve muchos juguetes", recordó a través de una publicación de Facebook.
Gastón se encuentra sin trabajo y por eso, decidió junto a su hijo hacer churros y salir a venderlos por las calles de Comodoro. "No conseguí un trabajo estable aún pero yo jamás deje de trabajar", asegura sobre la posibilidad de buscar nuevos oficios cuando la situación se complica y dejando un mensaje de perseverancia a su hijo.