Tenía dolor de cabeza, ignoró los síntomas para poder trabajar y terminó internada con un desolador diagnóstico
La joven de 20 años sufría una simple migraña pero no acudió a tiempo al médico y desencadenó una afección muy grave. Su historia se viralizó para concientizar.
Courtney Grant, una joven australiana de 20 años, ignoró sus migrañas y náuseas y tuvo un desolador diagnóstico, tras quedar internada de urgencia.
En la mañana previa a su primer día de trabajo, Grant se despertó sin poder hablar y con pérdida de sensibilidad en la mitad derecha de su cuerpo. Intentó levantarse de la cama pero se desplomó y, durante veinte minutos, estuvo tirada.
Trató de pedir ayuda pero no logró articular palabras. Entre gemidos de dolor finalmente consiguió despertar a sus padres, quienes la asistieron y trasladaron a un hospital cercano. “Me tomó 20 minutos intentar llamar. Mi mamá entró corriendo cuando yo hablaba lo suficientemente alto como para que finalmente escuchara mis gemidos”, recordó.
Al llegar al hospital, los médicos del servicio de emergencias la examinaron y hallaron un coágulo de sangre en la zona de la ingle, cuyo bloqueo del flujo le provocaba las náuseas y las migrañas. En ese momento, cuando la joven tenía medio cuerpo paralizado, los médicos le dijeron a su mamá que no estaban seguros si volvería a caminar o hablar.
Pasaron solo cinco días cuando Grant empezó a dar señales de recuperación, tras ser diagnosticada con vasculitis, problema de salud que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos y los médicos estaban seguros de que esa era la causa de sus síntomas.
A pesar de su dramática experiencia, la joven pudo recuperar las esperanzas y habló sobre sus deseos de volver a reestablecer su salud: “Tengo un largo camino por delante con varias citas y rehabilitación, pero me han dicho que hay pocas o ninguna posibilidad de que esto vuelva a suceder”, indicó.
“Tengo mucha ansiedad ante la idea de que esto vuelva a suceder y he tratado de borrar algunos de los recuerdos”, indicó sobre la forma en la que, ahora, valora su vida. Su familia está recaudando fondos en GoFundMe para pagar sus gastos médicos.