En los últimos años, la cirugía estética ha dejado de ser un tabú para muchos hombres. Lo que antes era visto con recelo y asociado casi exclusivamente al mundo femenino, hoy se ha transformado en una opción cada vez más popular entre el público masculino. El Doctor Gabriel Utz, reconocido cirujano plástico, compartió su experiencia y percepción sobre esta tendencia en ascenso.

"Los hombres de hoy en día están mucho más informados y abiertos a explorar opciones estéticas", comentó y "cada vez más vienen a consulta no solo por información, sino por procedimientos concretos como rinoplastias, blefaroplastias y liposucciones corporales, entre otros."

Uno de los cambios más significativos ha sido la normalización de estos procedimientos. Los estereotipos de la masculinidad tradicional, que antes disuadían a los hombres de considerar la cirugía estética, están siendo reemplazados por una nueva visión del cuidado personal, que incluye la mejora estética a través de la cirugía.

La rinoplastia, o cirugía de nariz, es una de las operaciones más solicitadas. Permite corregir tanto problemas funcionales como estéticos, y es altamente valorada por quienes buscan un cambio sutil pero impactante en su apariencia. La blefaroplastia, que corrige los párpados caídos, es otro procedimiento común que atrae a hombres que desean rejuvenecer su mirada y mantener un aspecto descansado.

La nueva masculinidad: el auge de las cirugías estéticas en hombres

Sin embargo, el Dr. Utz hace hincapié en que la cirugía es solo una parte del cuidado personal. "Siempre insisto en la importancia de buenos hábitos de vida. Dormir bien, comer saludablemente y mantener una rutina de ejercicios son fundamentales para maximizar los resultados de cualquier procedimiento quirúrgico y para el bienestar general," afirma.

Esta nueva actitud también se refleja en el aumento de procedimientos no quirúrgicos entre los hombres. Tratamientos como la aplicación de Botox o rellenos dérmicos, que ofrecen resultados temporales y menos invasivos, están ganando popularidad. Estos métodos pueden ser una buena opción para aquellos interesados en hacer ajustes sutiles sin tiempo de recuperación prolongado.

Además de la estética, muchos hombres buscan soluciones a problemas médicos que afectan su calidad de vida. La ginecomastia, una condición que resulta en el aumento del tejido mamario en hombres, es un ejemplo. Muchos pacientes llegan al consultorio buscando corregir esta condición, que puede tener un impacto significativo en la autoestima.

"El perfil de mis pacientes es diverso, pero todos comparten algo en común: buscan mejorar su calidad de vida y sentirse bien con su apariencia. Ya sea por razones puramente estéticas o por necesidades médicas, la cirugía estética ofrece soluciones que antes no estaban disponibles o eran socialmente inaceptables para ellos," concluye el Dr. Utz.

El creciente número de hombres que optan por la cirugía estética es testimonio de un cambio cultural profundo. Ya no solo es aceptable, sino que es cada vez más común que los hombres inviertan en su apariencia de manera tan significativa como lo han hecho las mujeres durante décadas. Este cambio no solo refleja una mayor apertura en la sociedad, sino también un paso hacia la eliminación de viejos estigmas sobre masculinidad y vanidad.

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