El Salitral de Chubut que esconde un mundo sumergido de más de cuatro mil años y puede anticipar los efectos del cambio climático
La laguna del salar en Rawson aún conserva los restos de un mundo sumergido cuando el mar cubría la superficie del valle. El estudio de este fenómeno podría alumbrar qué va a ocurrir con los recursos naturales y la erosión costera en Playa Unión y Magagna.
En El Salitral se levanta una barda inmensa debajo de la cual hay un mundo perdido de hace 4000 años, cuando Rawson y Trelew estaban sumergidas y mamíferos habitaban en el mar que cazaban grupos humanos que se desplazaban por esa zona.
Ese mundo extinguido hace miles de años, a causa de un fenómeno natural de calentamiento global, hoy arroja luz sobre lo que podría pasar en un futuro próximo con los recursos marítimos y la erosión de las cosas en Playa Unión y Playa Magagna.
Matías Kalina, estudiante de Ciencias Antropológicas de la UBA, especializado en Arqueología, descubrió restos de cetáceos, lobos marinos, moluscos y aves enterrados en las costas de la laguna del Salar que permiten inferir que hace miles de años ocurrió un fenómeno similar al que se viene dando hoy por la acción humana.
En las costas de El Salitral se pueden ver caracoles, moluscos, huesos de aves y restos óseos de un cetáceo que sería una orca, lo cual indica que hace más de 4000 años ese lugar estaba bajo el agua. En el mismo sitio hay depositados artefactos líticos, proyectiles y cerámica que evidencian que allí hubo presencia humana, aunque en otros períodos posteriores.
EL DESCUBRIMIENTO
Matías Kalina, quien trabaja en el Museo Salesiano de Rawson, comenta que llegó a El Salitral buscando rastros de alfares que abundan en esa zona, y al recorrerlo descubrió con asombro los vestigios de un mundo perdido que podría mostrarnos una foto de lo que está por ocurrir o está pasando o ya pasó en otro tiempo y aun no lo vemos.
“Me parecieron llamativas un montón de cosas sobre la sedimentología; con mucho trabajo de campo me di cuenta mediante sedimentos, fósiles y materiales arqueológicos de que había algo importante. Eran llamativos los restos de mamíferos marinos, moluscos, huesos de aves, entre otras cosas que indican que hubo un paisaje acuático”, indicó el investigador.
Lo que llamó particularmente la atención de Matías Kalina, son los restos de un cetáceo que se habría conservado en óptimas condiciones y tiene un valor científico incalculable. “Estamos hablando de restos de mamíferos marinos que interactuaron con seres humanos. Hay marcas de descuartizamientos, fueron cazados y cortados, incluso el fósil de la orca quizá fue un garamiento natural o que la gente la arrastró; es muy probable que su carne haya sido aprovechada por seres humanos”, comentó.
Los investigadores especulan que hace más de 4000 años el mar cubría la zona del valle llegando hasta Trelew. También -haciendo un salto temporal- el lugar conserva vestigios de tolderías donde habitaban los pueblos originarios a finales del siglo XIX.
Si hace miles de años, en el período conocido como el Holoceno Medio, ocurrió un fenómeno de calentamiento global, no hay razones para pensar que un ascenso del nivel del mar no pueda volver a ocurrir.
“Este depósito tiene una significancia respecto del proceso de calentamiento global que estamos viviendo en la actualidad; si bien está científicamente comprobado que es causado por las actividades industriales humanas, en el pasado sucedió de manera natural por la geología y el cambio de clima. La consecuencia de ese calentamiento sería el ascenso del nivel del mar, porque hay menos agua en glaciares”, explica Matías Kalina.
RECUERDOS DEL FUTURO
El caso paradigmático es que el se viene dando con la erosión costera en Playa Magagna y Playa Unión. El estudio científico de este hallazgo de El Salitral permitiría conocer en profundidad las características de este fenómeno relacionado con el cambio climático, que impacta en el hábitat y el ecosistema.
"Entender como los seres humanos interactuaron con el paisaje hace miles de años es interesante para pensar qué cosas puedan pasar con el cambio climático en zonas costeras y cómo pueden responder los seres humanos. Puede servir para entender cómo eso puede afectar a los recursos naturales; tiene un impacto fuerte en lo productivo”, sostuvo Kalina.
La ciencia ficción en la segunda mitad del siglo XX alimentó las peores catástrofes y pesadillas de lo que podía ocurrirle a la humanidad con los efectos del cambio climático y las guerras mundiales en un mundo globalizado.
Las distopías de los escritores apocalípticos, que soñaron con vientos huracanados, sequías prolongadas, mundos sumergidos, edificios abandonados, playas vacías y virus mortales -aunque son ficciones situadas en el futuro-, cada vez se parecen más al presente.
Y la naturaleza vienen a mostrárnoslo.
Buen descanso.