Cumplió 98 años y la Banda de la Policía del Chubut lo homenajeó en su casa con una visita sorpresa
Fue uno de los primeros integrantes de la Banda de la Policía del Chubut y el último 26 de mayo, la formación le rindió un homenaje en su casa con una visita sorpresa. Rodolfo Bujan cumplió 98 años y es el único miembro fundador de la formación que aún está con vida. “Es algo impagable, lo voy a agradecer para toda la vida”, dijo emocionado.
Su rostro lo dice todo, sus palabras también: Rodolfo tuvo la sorpresa de su vida. En su cumpleaños número 98, la Banda de la Policía del Chubut, aquella formación que integró y de la cual fue director, le rindió homenaje, algo que soñaba pero que no sabía si iba a suceder algún día. Finalmente ocurrió y Rodolfo vivió una mañana mágica.
La sorpresa ocurrió en Rawson, donde vive en la actualidad. El video ya fue visto por miles de personas y para Rodolfo fue algo “hermoso”, tal como dice. “Es algo impagable, lo voy a agradecer para toda la vida”.
Rodolfo Pujan es parte de la historia viva de la formación. Fue uno de sus integrantes fundadores y también uno de sus primeros directores, a fines de la década del 60 y durante gran parte de los 70.
Amante de la música desde chico, cuenta que cuando llegó a Argentina eligió la música por encima del bienestar y terminó integrando esta formación que en su trayectoria ha formado parte de momentos históricos en la provincia. Es que el mismo Rodolfo, recuerda haber participado de la inauguración del Dique Florentino Ameghino, el edificio de la Legislatura, entre otros momentos históricos. Pero vamos al principio.
UN HOMBRE CON HISTORIA
Rodolfo es inmigrante, como muchos abuelos de su edad que viven en la Patagonia. En su caso, vino desde Pontevedra, España. Tenía 24 años cuando decidió migrar a Argentina, escapando de la Guerra Civil que sufrió ese país.
Eran tiempos duros en Europa y Rodolfo decidió hacerle caso a aquel Coronel que le dijo: “Vaya a Argentina, que es el mejor país de Sudamérica”.
Rodolfo llegó el 24 de mayo de 1951, luego de más de 20 días de viaje. Dos días después festejó su cumpleaños en Buenos Aires.
Cuenta Félix, su yerno, quien conoce de cerca su historia y sus anécdotas, que enseguida comenzó a trabajar en una fábrica como tornero. Ganaba bien, le gustaba, y combinaba sus días entre trabajo y música tocando en un sótano, donde despuntaba el vicio de lo que siempre le había gustado.
Es que don Rodolfo desde chico amó la música. Su padre era amante de la pandereta y cada noche tocaba, mientras sus cuatro hijos bailaban a la par. Tenía 7 años cuando el peluquero del barrio lo invitó a formar parte de una orquesta. Desde entonces, la música nunca más dejó su vida y fue tan importante para él que cambió bienestar por poder tocar.
Es que esas tardes de sótano y orquestas típicas, un hombre le dijo que en el sur de la Patagonia estaban buscando músicos para formar una banda y no dudó, buscó en el mapa y tomó una decisión. Así, el 15 de septiembre junto a un grupo de músicos españoles y un argentino, (Cándido Alvarado, Rafael Méndez, José San Pedro, Gumersindo Silva, Aníbal Coria), llegó a Puerto Madryn. Ese día, en el marco del aniversario de Rawson, tocaron por primera vez en un baile popular.
Por ese entonces, la banda dependía del municipio de Rawson, pero una vez que quedó conformada la provincia, que por entonces era gobernación militar, la formación pasó a depender del gobierno de Chubut.
Rodolfo fue el segundo maestro de la banda y también director, entre finales de la década del 60 y casi todos los 70. El 8 de marzo de 1978 se retiró como comisario principal, tras iniciarse como suboficial y luego concursar para oficial.
En su memoria hay cientos de anécdotas y recuerdos. Como aquellos días en que por su grado de policía le tocó hacer guardia en la comisaría o la jefatura de Rawson; aquellas grandes inauguraciones donde la banda daba el marco solemne a cada acto, o los actos en que las mujeres llegaban con los zapatos en mano para poder cambiarse por el barro que había en los alrededores.
Junto a Angélica Llamazares Mirantes, su esposa, vivió en Trelew, y tiempo después se mudaron a Rawson. Allí tuvieron un kiosco que luego se convirtió en mercado y, así, entre música y clientes, le escapó a la soledad que a veces puede implicar un retiro.
Fruto de su matrimonio, tuvo dos hijas gemelas, María Teresa y María Angélica, la esposa de Félix, un policía retirado que le gusta escuchar sus historias y que pensó en rendirle homenaje en su cumpleaños, tal como contó a ADNSUR.
“Le dije a mi esposa: ‘me gustaría que tu papá, que es uno de los pocos integrantes de la banda que está con vida, tenga un homenaje', pero lo evaluamos y dijimos ‘mejor no, porque escucha poco’. Luego vino el director de la banda y me dijo, ‘mirá, hablamos con el subjefe de Policía y queríamos hacerle un homenaje a don Pujan. Yo le dije ‘me leíste el pensamiento, lo pensé pero no quise decirle porque ustedes tienen servicio por el 25 de Mayo’. Y me dijo que no me preocupara, que él lo organizaba”.
Ese domingo, Rodolfo estaba durmiendo cuando su familia llegó a compartir un desayuno con él. Estaban sus hijas, sus yernos, su nieta y su bisnieto, pero nunca imaginó que también iba a estar la banda de la policía.
“Es algo hermoso”, dijo emocionado, previo a recibir una batuta de regalo y una placa por parte de la Jefatura de la Policía del Chubut. Aunque quizás el mejor regalo fue el momento en que entonaron el feliz cumpleaños, celebrando 98 años de una vida ligada a la música. ¡Feliz cumpleaños Don Rodolfo!