Quiénes son los primeros cuatro graduados de la carrera de medicina de la Universidad de Comodoro
La Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco vivió un hecho histórico. Por primera vez cuatro jóvenes recibieron su título de médico. En esta crónica te contamos quienes son los primeros graduados de esta carrera que reclamó una ciudad y ahora ve sus primeros frutos.
La historia dirá: 30 de agosto de 2013 - 9 de junio de 2022. Once años pasaron desde aquel día que el Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco decidió por unanimidad crear la carrera de Medicina, al día que la casa de estudios celebró el acto de colación de sus primeros graduados.
Este jueves, en la sede universitaria de Comodoro, cuatro nuevos médicos recibieron su título de grado. Se trata de Belén Paillalef, Lucas Taboada, Melisa Botha y Chiara Arcioni, quienes pasarán a la historia como los primeros profesionales médicos que se recibieron en Comodoro Rivadavia.
UNA CARRERA QUE SE LUCHÓ
La carrera se comenzó a gestar en 2009, durante el rectorado de Adolfo Genini, y su creación contó con el respaldo del Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Políticas Universitarias, el Gobierno provincial, el Ministerio de Salud de Chubut y la Secretaría de Salud Municipal que junto más de 2000 firmas para apoyar la causa.
Uno de los primeros antecedentes dice que ese año, el vicegobernador de la provincia y presidente de la Legislatura Mario Vargas, solicitó a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco la confección de un estudio de factibilidad que luego realizó la Universidad de la Plata. Su resultado fue positivo, y en 2013 el Consejo Superior de la casa de estudios aprobó su creación.
Para el primer año, en 2015, se inscribieron 570 aspirantes. Sin embargo, solo 330 estudiantes quedaron habilitados para realizar la cursada, y cerca de 100 llegaron al final del año luego de un duro primer parcial, donde sólo aprobaron dos alumnos.
Mientras muchos cuestionaban la carrera, su capacidad para formar médicos y la forma en que llegaban los estudiantes secundarios al nivel universitario, los primeros ingresantes continuaban su formación, y el 16 de diciembre de 2019, Belén Paillalef se convirtió en la primera estudiante en terminar su cursada.
La joven oriunda de Bariloche, que cursó los dos primeros años en la Universidad del Comahue, por entonces tenía 29 años y rindió Clínica Médica 2, una materia anual que incluye módulos de gastroenterología, reumatología, gastrología y endocrinología, y se complementa con psiquiatría, neurología, oftalmología y dermatología.
El final estuvo a cargo de los docentes Martín González, el titular de cátedra, y la psiquiatra Marta Rodríguez, y Belén lo superó en forma exitosa. De esa forma quedó habilitada para realizar la Práctica Final Obligatorio (PFO), un trabajo de 10 meses, donde los estudiantes pasan por diferentes servicios: cuatro meses por Clínica, dos por Tocoginecología, dos por Cirugía y dos por Pediatría, rotando en los centros de salud de la ciudad. Un total de 1600 horas de práctica.
Mientras Belén esperaba el inicio de la PFO, otras tres chicas terminaban su etapa universitaria. Primero Melisa Botha y Chiara Arcioni, quienes el 17 de febrero del 2020 rindieron su última materia de la carrera y se convirtieron en las primeras comodorense en culminar esa etapa con 24 y 25 años, respectivamente. Y luego Noelia Ruarte, una joven que trabajaba de moza en el hospital, y quiso ir por más.
Así, el 2 de marzo de 2020 las tres iniciaron su PFO, sin imaginar que 18 días después se iba a dictar la cuarentena obligatoria.
La pandemia pospuso todos sus planes, tal como le pasó a Lucas, el primer hombre de Comodoro, quien rindió su último final el 12 de marzo.
Con la pandemia, la PFO quedó suspendida. Era imposible imaginar exponer a los alumnos a un virus que por entonces despertaba más incertidumbres con certezas y que amenazaba al sistema sanitario mundial.
Durante varios meses, los chicos esperaron respuestas y al no llegar se sumaron a un reclamo nacional de estudiantes de medicina de todas las facultades que pidieron que los dejen realizar la práctica.
Así, en noviembre del 2021, tras una firma de convenios entre la universidad y el Ministerio de Salud de Chubut se reinició la Práctica Final Obligatoria en el Hospital Regional de Comodoro.
Para evitar el amontonamiento de gente las autoridades decidieron que los estudiantes se distribuyan en diferentes servicios. Así Belén terminó en Clínica Médica, Lucas en Pediatría y Melisa en Tocoginecología. Mientras que Noelia y Chiara retrasaron sus prácticas por la maternidad.
Finalmente el 6 de mayo del 2021, Belén terminó su práctica médica y se convirtió en la primera graduada de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Luego, seguiría el resto de sus compañeros, incluso Noelia Ruarte, quien finalizó la práctica y recibirá su título en el próximo acto de colación.
QUIENES SON Y CÓMO CONTINÚA SU CARRERA
Belén Paillalef es oriunda de Bariloche, cursó sus estudios primarios en esa ciudad, la secundaria en el colegio italiano Dante Alighieri y terminó en el Colegio Patagónico, con una orientación social.
Cuando finalizó el secundario, decidió estudiar el profesorado de Educación Física con orientación de montaña en su ciudad natal, pero cuando estaba por terminar la carrera se dio cuenta que le gustaban algunas materias vinculadas a la medicina.
Así, decidió inscribirse en la Universidad del Comahue, en Neuquén, donde cursó sus primeros tres años y completó el 50% de la cursada. Luego por razones particulares decidió cambiar de aire y se vino a Comodoro Rivadavia.
Por venir de otra universidad, al ingresar a la Nacional de la Patagonia San Juan Bosco tuvo que rendir algunas materias de segundo año y el coloquio, y en 2017 comenzó en tercer año.
Durante su trayectoria Belén realizó prácticas en los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS), los Centros de Salud Municipal, y el Hospital Alvear, donde cursó semiología. Los últimos años estuvo en el Hospital Regional con las prácticas en los servicios de clínica, pediatría, cirugía y guardia.
En la actualidad Belén está haciendo la residencia de nefrología en Neuquén, cursando el primer año de la especialidad.
Melisa Botha es de Comodoro y siempre quiso estudiar medicina. Cuando terminó la secundaría la carrera todavía no había abierto y decidió estudiar Bioquímica en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Sin embargo, cuando se habilitó la carrera de Medicina decidió cambiar y terminó siendo parte de esta primera camada.
En tiempos de pandemia, los cuatro estuvieron abocados a tareas de voluntariado. Al principio trabajaron en mesa de entrada diferenciando pacientes respiratorios de no respiratorios, y luego se distribuyeron en diferentes tareas. A Melisa fue habitual verla en el Plan Detectar, hisopado gente o haciendo el triage que definía si era necesario el test rápido o no.
En la actualidad está realizando la residencia de cirugía general en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia.
Chiara Arcioni, por su parte, viene de una familia de médicos, y siempre quiso seguir el camino de sus abuelos paterno y materno, y su padre. En su caso, comenzó la carrera en la Universidad del Salvador de Buenos Aires. Sin embargo, cuando abrió la carrera en Comodoro decidió volver para estar más cerca de los suyos.
En su caso comenzó la Práctica Final Obligatorio el 2 de marzo de 2020, pero la pandemia obligó a posponer la finalización de la carrera. En el medio, Chiara fue madre y estuvo abocada al cuidado de su niño. Sin embargo, eso no impidió que luego culminará la Práctica Final Obligatoria. En la actualidad, está realizando la residencia de Clínica Médica en el Hospital Alvear.
Lucas hasta el momento es el único hombre que se recibió en la carrera de medicina de la UNPSJB. El joven es de Comodoro Rivadavia. Hizo la Primaria en la Escuela 1, la Secundaría en la ENET 1 y siempre soñó con ser médico.
Cuando terminó la secundaria se fue a estudiar a Buenos Aires. Sin embargo, por cuestiones personales tuvo que volver y decidió buscar trabajo.
Durante un tiempo, Lucas trabajó en una empresa de transporte, donde se dedicaba a la paquetería y encomiendas. Sin embargo, cuando se creó la carrera de Medicina su familia le aconsejó que lo deje y dedique su tiempo al estudio.
En su caso, Lucas iba a iniciar la práctica en mayo del 2020, pero por la pandemia recién pudo hacerlo en noviembre, iniciando en el servicio de pediatría.
En la actualidad recibió su matrícula de médico, pero no alcanzó el plazo para rendir el examen único a la residencia nacional. Está trabajando en una obra social y este año se postulará para el ingreso a la residencia de Clínica médica.