Desde enero aumentarían los combustibles: estaciones de Comodoro advierten pérdida de rentabilidad
Las naftas y el gasoil permanecieron con los mismos precios en surtidores desde mayo de este año, cuando el presidente de YPF anticipó que no habría nuevas subas hasta fines de 2021.
Los combustibles podrían iniciar un sendero de aumentos en enero para equiparar a la inflación y otras variables que han elevado los costos desde mayo de este año, por lo que en distintos sectores de la industria petrolera se especula con la posibilidad de que haya retoques en los primeros días del año próximo. Estacioneros de Comodoro ya reconocen un retraso de entre 20 y 24 por ciento. Sin embargo, las subas serían graduales y llevarían el litro de súper a alrededor de 90 pesos en la región, si es que se aplica –como se especula- un 15 por ciento en los primeros meses del 2022.
Las naftas y el gasoil permanecieron con los mismos precios en surtidores desde mayo de este año, cuando a poco de asumir en ese cargo, su actual presidente Pablo González anticipó que no habría nuevas subas hasta fines de 2021.
Recientemente el propio ejecutivo petrolero reconoció en su paso por Comodoro Rivadavia que la desalineación de los precios internos con lo que ocurría en el mercado internacional tenía una brecha creciente, al explicar que si no se aplicara un barril de petróleo más bajo en el mercado argentino, el precio de nafta en Argentina estaría cerca de los 170 pesos por litro.
Aun con precios de petróleo que se liquidan por debajo de la referencia internacional, los demás costos de la estructura han seguido incrementándose. En aquella oportunidad, González admitió que en algún momento habrá una modificación, pero no dio precisiones y enfatizó que la decisión de la compañía –que actúa como referencia para el resto del mercado- era mantener los precios actuales el mayor tiempo posible.
Retrasos de entre 20 y 24 por ciento
Integrantes de estaciones de servicio locales consultados por ADNSUR reconocieron que la rentabilidad del sector se ve fuertemente afectada.
“El precio en surtidor no se toca desde mayo y las estaciones tenemos las comisiones atadas a esos valores, por lo que al no moverse el precio, nuestros ingresos siguen iguales, con la diferencia de que el resto de los costos no ha dejado de subir”, contaron desde una expendedora de la marca YPF.
En el sector coinciden en señalar que la paritaria de los trabajadores, representados en la región por SMATA, completó este mes un 30 por ciento de incremento, más un bono especial de fin de año por 10.000 pesos. Además, la suba de productos que expenden las confiterías, con precios y proveedores que son regulados por la misma operadora, provoca otro descalce financiero, según relataron en otra firma.
“La diferencia entre los precios que quedaron planchados en mayo y la suba de costos es de un 20 a un 24 por ciento”, contó otro referente del sector local, al medir la evolución de las factores que componen el gasto de funcionamiento de las estaciones (principalmente mano de obra, que en breve volverá a tener la negociación paritaria del año 2022, fletes, servicios, etc) y lo recaudado por ventas.
Si bien hay un incremento de ventas, tras la recuperación frente a la drástica caída por la pandemia, igualmente la ecuación se mantiene con una rentabilidad en baja, por lo que en todos los ámbitos esperan una adecuación de los precios.
A cuánto podrían subir los combustibles
Con este panorama, una empresa provincial que se dedica a la venta de combustibles, Pampetrol, decidió en las últimas horas aplicar un aumento secuenciado, que llegará al 15 por ciento en el diesel de mayor calidad, ubicándose entre el 12 y 13 por ciento para las naftas y un 10 por ciento para el gasoil común. De todos modos, el aumento de la firma pampeana será secuenciado entre fines de diciembre, enero, febrero y marzo, según informó el sitio oficial ‘Surtidores’.
Habitualmente la totalidad del mercado espera a que YPF dé el primer paso para seguir luego el mismo camino de incrementos, pero habrá que ver si en esta oportunidad, ante la presión existente por la suba de insumos (el petróleo cotiza otra vez cerca de 80 dólares y muchos de los elementos para la producción de combustibles son importados, por lo que dependen de la cotización y disponibilidad de dólares) no produce alguna variación en esa dinámica habitual.
Una referencia que dieron recientemente actores de la industria a nivel nacional es que para equiparar la inflación acumulada sería necesario un incremento del 15 por ciento, pero para llegar a los niveles de rentabilidad obtenidos hasta mayo pasado, la suba no debería ser inferior al 25 por ciento.
Suponiendo que el incremento se haga en etapas a lo largo de los próximos meses, un 15 por ciento promedio sobre los precios actuales en Comodoro podría implicar que el litro de nafta súper, que hoy se ubica en 75 pesos en los surtidores más baratos, llegaría a los 90 pesos, mientras que las naftas de mayor octanaje y el gasoil Premium estarían superando largamente los 100 pesos.
Los precios de combustibles a nivel mundial
Vale recordar que a nivel internacional, el precio de los combustibles en la Argentina está en un rango medio, con una referencia de 0,94 centavos de dólar por litro. En la región, Chile tiene valores de 1,185 dólar por litro; Brasil, 1,163; Uruguay, 1,587 y Paraguay, 1,152.
“En las zonas limítrofes es muy común ver a personas de Brasil y Paraguay que vienen a cargar a estaciones del norte del país, porque el combustible es mucho más barato”, señaló uno de los expendedores locales, que tampoco dejó de observar lo que cuesta en Uruguay el litro de nafta.
Estados Unidos tiene hoy precios promedio de 0,97 centavos, mientras que en Sudamérica los más bajos son Bolivia, con 0,542 centavos, Ecuador, con 0,674 centavos; Colombia, con 0,590 y Venezuela, con 0,025 centavos de dólar por litro de nafta.