De Simmons a una compañía multinacional, el comodorense que trabaja en la mundialmente famosa Warner Bros
“La verdad es que a mí siempre me gustó el ámbito de la empresa”, dice Maxi Cvetic, un joven comodorense que hace un año y medio trabaja en Warner Bros, la compañía internacional que se hizo mundialmente conocida por el conejo más famoso de la historia: Bugs Bunny. ¿Pero cómo es trabajar en este lugar donde la flexibilidad es una alternativa y un día de trabajo te puede encontrar en un cine mirando una Avant Premiere? Maxi lo cuenta en su propia historia, un camino de búsqueda profesional y sueños.
¿Te imaginás estar en el trabajo y que en tu horario laboral puedas ir al cine con tus compañeros a compartir una Avant Premiere? o bien, ¿no asistir a tu lugar de trabajo, sabiendo que podés trabajar desde tu casa como parte de la misma metodología de laburo? Esto es un poco lo que sucede en Warner Bros Argentina, una de las subsidiarias de la compañía norteamericana que funciona en Buenos Aires y donde trabaja Maxi Cvetic, un comodorense que hace 8 años decidió seguir camino en capital.
En un edificio de Defensa al 500 funciona la sede de la compañía internacional que se hizo mundialmente conocida por Bugs Bunny, pero que desde 1920 se dedica al mundo del cine, siendo su primera obra maestra “The Jazz Singer" (El cantante de jazz) el primer largometraje comercial con sonido sincronizado.
Allí, Maxi presta servicios desde hace un año y medio, sabiendo que encontró un excelente lugar para trabajar en tiempos en que el trabajo se está cuestionando en el mundo, con grandes cambios que van desde la cantidad de horas, hasta la flexibilidad de asistencia e incluso las comodidades que te ofrecen en el horario de trabajo, desde frutas hasta café y cereales.
“La empresa está bastante buena” dice en este sentido Maxi al contar parte de su historia. “Es bastante flexible y eso está bueno, que te den autonomía. Así que estoy re contento de poder trabajar acá”, admite con satisfacción.
DE COMODORO A WARNER BROS
Maxi tiene 26 años y hace 8 que vive en Capital Federal. En charla con ADNSUR, cuenta que estudió en el Instituto María Auxiliadora y una vez que terminó la secundaria decidió continuar su camino en Capital. La UBA (Universidad de Buenos Aires) fue el lugar donde hizo el CBC y comenzó la licenciatura en Administración de Empresa siguiendo, de alguna forma, los pasos de su tío y sabiendo que quería tener la experiencia de vivir en otra ciudad.
“Mi tío es licenciado en administración y un poco fue por él. Cuando estaba en la escuela era difícil saber qué es lo que quería hacer. Me acuerdo que él ya se había recibido y me contaba más o menos cómo era su vida o cómo era el plan de estudio. Entonces me cerró la idea y dije ‘vamos a probar’, pero la verdad es que a mí siempre me gustó el ámbito de la empresa. Entonces como que no me parecía mala la idea de estudiar lo mismo”.
Maxi admite que al principio la elección de su carrera no le pareció tan buena. La versatilidad del CBC lo confundía entre diversos contenidos, pero una vez que comenzó a entrar en su área específica le comenzó a gustar. En el camino también se encontró con la programación, gracias a una materia que le llamó la atención, y ahí explotó todo.
“En la mitad de la carrera tuve una materia, Tecnología de la Información, con un profesor que es buenísimo y nos hizo ver Programación. Ahí explotó todo, dije ‘quiero ver esto también’. Me quise poner a estudiar programación y no me daba la vida, pero dije ‘termino de estudiar y me meto a Programación para tener ese doble perfil’”.
Como les sucedió a muchos estudiantes, la pandemia puso un paredón en frente de Maxi. Así, volvió a Comodoro hasta que se restablezca la cursada y la vida cotidiana, reordenó sus ideas y en cuanto pudo regresó con la idea de estudiar y trabajar.
Gracias a un contacto que le hizo la amiga de su novia, ingresó como administrador contable en Simmons, la reconocida marca de colchones. Así, por un tiempo fue estudiar y trabajar, hasta que en 2022 finalmente se recibió de licenciado en Administración.
Poco tiempo después, Maxi sintió que era momento de cambiar de trabajo y otra vez comenzó su búsqueda, esta vez a través de Linkedin.
“Estaba buscando un cambio y en eso me contactó de Warner una chica, Cami. Me acuerdo que se comunicó y me dijo, ‘hay una vacante, me gustó tu perfil y quería hacerte una entrevista’. Hice la entrevista con Cami y después con la manager, y comencé”.
Maxi trabaja como analista de facturación. Como la compañía es tan grande y abarca todo Latinoamérica, su equipo está dividido por países y él se dedica explícitamente a los proveedores de Argentina.
“Son todos números, Excel a morir”, dice entre risas sobre su trabajo, es muy lindo trabajo, reconoce. “Hay buen ambiente y tenés flexibilidad. Y se trabaja más por objetivo que por estar 8 horas sentado en una silla. Eso está bueno”.
En su caso, Maxi comenta que dos veces por semana asiste a la oficina, pero cuenta con diversos beneficios. Por ejemplo, “si querés irte en las fiestas, te dan la semana de la fiesta libre, para tú cumpleaños te dan el día libre y un desayuno y si querés irte por algún motivo y trabajar eventualmente desde Comodoro, podés hacerlo, entonces eso está bueno, porque tenés flexibilidad”.
El joven admite que es interesante la forma de trabajo de la empresa. En el Mundial, por ejemplo, se podía apostar por equipo y había premios, mientras que usualmente los suelen invitar a las Avant Premiere de diferentes películas.
“La última que vimos fue la de Willy Wonka. Nos invitan un día antes de que estrenen y está bueno, encima es en horario laboral. Entonces vas al trabajo y en el medio tenés cine. A Barbie también nos invitaron, fue un furor, el primer formulario se llenó enseguida. Las funciones son en un cine en Puerto Madero, te regalan un pochoclos y lo que quieras tomar. Es una experiencia copada para hacer con los compañeros de trabajo”.
Por estos días, el joven que creció entre el barrio Roca y Rada Tilly, continúa con sus estudios de programación y emprende con su primera empresa: una agencia digital que busca darle soporte a otras empresas y brindar soluciones a problemas de negocios a través de la programación.
Su deseo es seguir aprendiendo, y por qué no aprender a integrar las dos cosas, administración y programación, para aplicar este doble perfil que supo construir, sabiendo que hoy la dinámica de trabajo cambió, tal como lo vive día a día en Warner Bros.