Del jardín a la universidad: alumnos de Comodoro competirán en robótica en la II Hackathon de la ciudad

Bilbao es optimista, espera que cada año el hackathon siga creciendo. El evento es organizado por el Grupo de Investigación de Inteligencia Artificial (GIIA) de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) que él mismo dirige dentro del Departamento de Informática de la Facultad de Ingeniería.

Por segundo año consecutivo reunirá a cientos de alumnos, pero esta vez no será solo de nivel inicial, como el año pasado, sino también a estudiantes de primero a tercer grado y de nivel secundario, terciario y universitario. Por eso, esta vez se apuntará a la competencia.

Lo cierto es que hace años el Grupo de Investigación de Inteligencia Artificial viene trabajando en robótica, impulsado por la tendencia mundial vinculada a las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y el uso de herramientas que permiten desarrollar el pensamiento computacional.

“Nosotros venimos formando docentes en pensamiento computacional hace varios años”, cuenta Bilbao a ADNSUR en ese sentido. “El tema es que todavía no había una bajada del Ministerio de Educación para implementarlo. Y si bien sabíamos que los famosos Núcleos de Aprendizajes Prioritarios ya estaban aprobados dentro de los planes de educación, había una cuestión de recursos que comenzaron a llegar después de 2018 y faltaba la formación. Ahí fue donde entramos nosotros, comenzando a formar a los docentes para poder utilizar esos recursos dentro del aula”.

Como dice Bilbao hoy, la tecnología es transversal a todo, necesaria para todo, y los chicos están inmersos en su funcionamiento. Tienen curiosidad por la tablet, el celular, la computadora, y eso obliga a incorporar los dispositivos dentro de los planes educativos. Por eso, es fundamental desarrollar el pensamiento computacional.

“Uno lo puede trabajar de muchas maneras”, explica el docente e investigador. “En el evento del año pasado lo trabajamos a través de la resolución de problemas en el piso. El chico se paraba en determinada cuadrícula y tenía que resolver el problema generando el movimiento con el cuerpo: yendo hacía adelante, hacía atrás, tomar referencia, esquivando obstáculos y llegando al objetivo con el menor tiempo posible con ayuda de sus compañeros. Eso es lo que se conoce como la robótica sin pantalla, donde no hay una pantalla en el medio sino un papel o uno lo resuelve con el mismo proceso cognitivo. Después está la otra parte que es la robótica con pantalla, donde utilizan un recurso computacional, en este caso un robotito que programan y el robot genera la misma secuencia que generaría una persona moviéndose y a eso apuntamos este año”.

Para Bilbao, el evento significa una gran oportunidad. No solo para los estudiantes que aprenden de la mano de la tecnología y socializan en torno a ella, sino también para los docentes e incluso los padres.Es que está convencido de que hay que continuar formando a la gente para que se puedan aprovechar al máximo estos recursos. 

Tenemos herramientas que atrapan, que son muy llamativas, que nos permiten fomentar estas habilidades, entonces tenemos que utilizarlas, pero también tenemos que saber cómo usarlas para fomentar esas habilidades. La verdad es que no todas las instituciones están en la misma sintonía. Hay muchas instituciones que se están adaptando a esta realidad. Algunas están más avanzadas, otras están empezando y otras todavía no arrancaron, pero la idea es ir poco a poco integrándolas, continuando con los planes de capacitación, invitándolas para que puedan observar qué se está haciendo, porque en algún momento vamos a alinearlos.

En ese sentido, el docente admite que para los docentes universitarios, este tipo de eventos que buscan llevar la universidad a todas las aulas también son de mucho aprendizaje. “Nosotros estamos acostumbrados a trabajar con gente grande, pero el desafío nuestro es acercar la universidad a los jardines de infantes, entonces tenemos que tener esa apertura para aprender en ese nivel que es completamente distinto al nivel en el que nosotros enseñamos, y hacer esto nos ayuda mucho en ese objetivo”.

La actividad de este viernes estará destinada a estudiantes de Nivel Inicial, primer grado, segundo y tercero. Los chicos competirán dirigiendo a los robots en diferentes juegos. Mientras que el sábado, la competencia estará destinada a estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario. En este caso, además de maniobrar los robots, los fabricarán, armarán la electrónica y los programarán. 

“Queremos empujar de alguna manera a que los chicos puedan potenciar esas habilidades que son propias pero se deben trabajar porque hay un mito muy grande respecto al uso de la tecnología. Es cierto que el mal uso genera problemas, entonces un padre le dice al hijo, ‘no, la tablet no’, pero también es cierto que el responsable es el ser humano. Entonces estos eventos, tal vez sirven para darle un guiño positivo a la tecnología, sobre cómo puede ayudar a solucionar problemas y desarrollar ciertas habilidades. Entonces esta es una forma de mostrar la parte buena de la tecnología y que los padres conozcan qué es lo que están aprendiendo sus hijos en la escuela. Esperamos que año a año haya más instituciones”, sentencia el docente, augurando que esta II edición sea todo un éxito.