La Revolución del Vino en Chubut: Viñas del Nant y Fall, pioneros en el Valle de Trevelin
Este sábado comienza la feria “Tierra, mar y vinos” que congrega a bodegas de la Patagonia
Este fin de semana en el Colegio Médico de Rada Tilly se realizará la primera edición de la feria “Tierra, Mar y Vinos” que tiene como objetivo generar un espacio de encuentro entre productores, bodegas y público en general.
En este marco, Viñas de Nant y Fall, pioneros en la producción de vinos en el valle de Trevelin, llevará a la feria cinco etiquetas de Riesling, Chardonnay y dos tipos de Pinot Noir. "La gente tendrá la oportunidad no solo de degustar nuestros vinos, sino también de comprarlos", dijo el propietario del emprendimiento, Sergio Rodríguez.
Viñas de Nant y Fall son pioneros en la producción de vino en esta región. Y no solo marcaron un antes y un después en la historia productiva del valle, sino que también están expandiendo la frontera sur del vino a nivel mundial.
Este emprendimiento familiar se inauguró en el año 2009 pero recién logró tener su primera vendimia en 2016. "El 17 de abril de ese año hicimos nuestra primera vendimia, marcando un antes y un después en la historia productiva del valle", contó Sergio.
Con 16.000 plantas distribuidas en cuatro hectáreas, actualmente la producción anual oscila entre 10.000 y 12.000 botellas.
Expectativas para la feria
La feria "Tierra, Mar y Vinos" promete ser un evento significativo para los productores locales. "Siempre tenemos expectativas altas; detrás de cada participación está el sacrificio volcado en nuestro emprendimiento", dijo Sergio.
Viñas del Nat y Fall produce varias variedades de vino entre las que se destacan Riesling, un varietal alemán que es insignia de la cultura vitivinícola alemana y el segundo blanco más consumido en Alemania. Chardonnay, otra cepa blanca de origen francés, conocida por su versatilidad y calidad. Pinot Noir, es una variedad que se presenta en dos estilos: uno que ha pasado 100% por barrica y otro que tiene un 50% de paso por madera, lo que aporta diferentes características a cada vino. Esta variedad es considerada su cepa insignia, lo que resalta la importancia de esta variedad en su producción.
Además de las degustaciones, la familia y su equipo brindará una charla para compartir su experiencia sobre la vitivinicultura en la región. "Queremos que los asistentes conozcan no solo nuestros vinos, sino también nuestra historia y pasión por esta actividad. Mis abuelos y bisabuelos se dedicaron toda la vida a la producción de uva", explica. Esta conexión personal se refleja en cada aspecto del viñedo donde tres generaciones trabajan juntas para mantener viva esta pasión.
Desafíos y oportunidades en un clima extremo
Producir vino en Chubut no es tarea fácil. Las heladas son el principal desafío al que se enfrentan los viticultores. "Las heladas eran nuestras enemigas, pero hoy son nuestras socias", explicó Sergio.
Aunque pueden arruinar una cosecha completa, también aportan características únicas a los vinos. Cuando comenzamos, tuvimos que enfrentar un clima que considerábamos hostil. Nos costó seis años llegar a nuestra primera vendimia", indicó Sergio.
Este período incluyó la adaptación a un entorno vitivinícola que no tenía antecedentes en la Patagonia. Durante esos años, el equipo tuvo que aprender a convivir con las heladas y desarrollar técnicas para proteger las plantas. A pesar de los contratiempos iniciales, la perseverancia y el uso de tecnología adecuada permitieron que el viñedo finalmente produjera uvas de calidad.
"Hoy, después de mucho trabajo y sacrificio, podemos decir que hemos logrado establecer una producción vitivinícola en esta latitud. Ese frío se traduce en un alto grado de expresión tanto en sabor como en aromas", concluyó.