Las Piedras cerró el año en una noche de verano de fiesta psicodélica con un público hipnotizado

El pasado 23 de diciembre, la noche previa a navidad, Las Piedras concretó el segundo y último recital del año en el Sótano Pub junto a la banda amiga de Los Bams, en una velada que reconfortó un poco el tiempo sin poder encontrarse tan a menudo con el público y sin prender los equipos arriba del escenario, en esa sinergia que se genera y vuelve cuando las canciones forman parte del todo presente.

En diálogo exclusivo con ADNSUR, Alejandro Sequeira y Leo Herrera, dos integrantes del grupo, recordaron cómo fue el proceso de la banda en pandemia y de un 2021 en el que continuaron trabajando y generando nuevo material con formación renovada.

"A mediados de 2019 fue la última vez que tocamos, y volvimos el 11 de diciembre. La primera etapa de la pandemia estuvimos sin juntarnos, y después fue de a poco, cada tanto nos encontrábamos en la sala de ensayo para producir, trabajando más en cosas nuevas que lo que ya traíamos, y de tocar ni hablar en ese momento porque no se podía", relató Alejandro, quien está a cargo de la percusión y sintetizadores de la banda.

En relación a lo previsto para su proyecto musical, previo al contexto de restricciones por Covid-19, comentaron que "les cambió bastante los planes", arrancaron el 2020 con un nuevo álbum homónimo, que debieron esperar más de un año para salir a presentarlo en vivo, y luego la creatividad se plasmó en algunos singles como "Hace Tiempo" y el último que fue "El volcán", disponibles en todas las plataformas digitales.

LOS INICIOS Y LAS BÚSQUEDAS

Las Piedras surgió a mediados de 2017 en Comodoro. "La primera etapa de la banda fue encontrarnos entre nosotros en sonido. Lo bueno que teníamos es que David (Luna) ya venía con una bolsa de canciones bastante lindas, y entre todos tratamos de darle forma y de buscar nuestro sonido. Después del single hicimos unas cuantas presentaciones", recordó Leo Herrera, bajista y corista del grupo.

Es un proyecto musical que no busca encasillarse en un género puntual, más bien, se describen en "una etapa de transición". " Podríamos decir que la banda arrancó siendo de rock, después fuimos jugando mucho más con la psicodelia, con los ritmos afro beats o río platenses, y ahora también. Hay canciones tiradas más al pop, otras más tranquilas. Hay mucha variedad. Pero tratamos de que toda la música tenga una columna vertebral. Apuntamos a que sea una música conceptual", explicó Herrera.

Los músicos detallaron que su manera de componer nace de una imagen o una idea puntual, y no necesariamente desde la música. Las canciones van en distintos ritmos, en distintos "estilos". Eso se traduce en que piensan a la música en imágenes, en películas. " A veces se va mucho a lo literario. Y pensamos en atraparnos más desde esa mirada. Yo creo que la gente que escucha nuestra música de alguna manera tiene un pie en cierto espíritu de película, o cierta literatura", destacó Leo. 

"El mejor ejemplo de esto es un tema nuestro que se llama "Los Altares",  la letra habla del rumbo hacia Los Altares, un pueblo que está en el interior de la provincia de Chubut, y a partir de esa idea, de imaginarnos yendo a ese lugar, la meseta, las montañas, sale un tema que tiene ese estilo, medio western, medio Django. Ese es el mejor ejemplo", destacó Alejandro.

Esta canción se encuentra en el álbum homónimo que fue grabado en Comodoro Rivadavia y estuvo producido por Werner Schneider y Esteban Cárdenas, ambos músicos y productores locales. Mientras que el diseño de tapa estuvo a cargo del artista, Juan Ramírez. Cuenta con 9 canciones y colaboraciones de Shaman Herrera (Los Altares), Titín Naves (Alucinados), Enzo Antoniazzi y Martín Sch, conocido en el ambiente como 'El Nene' (Santero).

"Cerramos el año, termina una etapa, y que nos espere el próximo año bien frescos, con ganas de volver a la etapa creativa. Imagino que unas vacaciones primero y después de vuelta a la creación y arrancar con todo", concluyó el bajista.