Economía del hogar: estrategias para equilibrar ingresos, gastos y ahorros

La planificación y gestión eficiente de los recursos económicos del hogar es fundamental para alcanzar el bienestar financiero y la calidad de vida. Conocer las fuentes de ingresos, clasificar los gastos y aplicar estrategias de ahorro son algunos de los pasos clave.

La economía familiar es una microeconomía con su propio presupuesto y necesidades que deben ser cubiertas de manera responsable. Una buena administración de los recursos permitirá satisfacer las necesidades materiales e inmateriales de los miembros del hogar, garantizando así su desarrollo y calidad de vida.

INGRESOS Y GASTOS: EL EQUILIBRIO PERFECTO 

Una economía doméstica sólida se basa en el balance adecuado entre los ingresos familiares y los diferentes tipos de gastos. Es importante que todos los miembros del hogar conozcan y participen en esta administración, ya que la gran mayoría de las actividades cotidianas tienen una repercusión económica.

Identificar las fuentes de ingresos, planificar los gastos fijos y variables, y dejar un margen para imprevistos, son pasos fundamentales para lograr este equilibrio. Además, es clave tener presente el nivel de endeudamiento, que no debería superar el 35% de los ingresos netos.

PLANIFICAR EL PRESUPUESTO FAMILIAR

Al igual que en una empresa, la clave está en elaborar un presupuesto detallado que contemple los gastos fijos, variables e imprevistos.  Aplicar la regla 50/30/20 (50% gastos fijos, 30% variables, 20% ahorro) puede ser una buena guía para distribuir los recursos de manera equilibrada.

Este ejercicio de planificación permitirá identificar los gastos prioritarios, los prescindibles y aquellos que aportan bienestar. Contar con esta visión global es fundamental para tomar decisiones informadas y evitar gastos innecesarios.

Otro aspecto importante a considerar en cualquier economía es el nivel de endeudamiento: los expertos consideran que el límite de la capacidad de endeudamiento de una familia se sitúa alrededor del 35% de los ingresos netos mensuales. Esta cifra debe incluir los gastos derivados de la devolución de todos los préstamos y créditos que se tengan contratados: desde una hipoteca, hasta el pago a plazos de un vehículo o el abono de tarjetas de crédito.

ESTRATEGIAS PARA AHORRAR 

El ahorro es clave para afrontar imprevistos y construir un patrimonio a futuro. Algunas tácticas efectivas son el control del gasto a través de aplicaciones bancarias, la consulta a expertos financieros y los pequeños gestos cotidianos de ahorro, como reducir el consumo energético o aprovechar las promociones en la compra.

Llevar una adecuada gestión de los gastos diarios es el primer paso para lograr una buena salud financiera. Con disciplina y organización, cualquier familia puede implementar estas estrategias y alcanzar sus objetivos a corto y largo plazo.

Con información del Podcast Salud financiera: Aprende a organizar tus gastos, redactada y editada por un periodista de ADNSUR.