El barrio de Comodoro que tiene los precios más accesibles para comprar en el día a día
En medio de la inflación y la baja de ventas, los comerciantes se esfuerzan por mantener precios competitivos, ofreciendo productos económicos a todos los vecinos de la zona.
Un barrio de la zona sur de Comodoro Rivadavia tiene los precios más accesibles a la hora de hacer las compras para el día a día. En medio de la inflación y la baja de ventas, los comerciantes se esfuerzan por mantener precios competitivos, ofreciendo productos económicos a todos los vecinos.
Se trata de la extensión del barrio San Cayetano, donde viven comunidades de residentes bolivianos, muchos de ellos comerciantes. En este marco, desde el programa Me Invito Un Amigo que se transmite por el canal de Streaming SETA TV, se acercaron hasta la zona para hablar con vecinos y comerciantes, en cuanto a precios.
"Un poco más económico que en otros lados. Igual, las ventas bajaron mucho este mes. Acá tratamos de vender lo más barato posible, sabemos que si no nos alcanza, tenemos que tomar la decisión de aumentar un poco los precios", señaló una comerciante. En medio de la crisis económica, muchos comerciantes intentan equilibrar el precio de los productos para que las compras diarias sigan siendo accesibles para las familias del barrio.
"Nos dicen, 'nos conviene comprar acá que en el super que está más caro'", agregó la mujer, destacando que los precios competitivos del barrio generaron la preferencia de los compradores.
En cuanto a los hábitos de compra, aseguró que cambiaron. "Ahora los vecinos vienen a comprar más a menudo, pero en menor cantidad. Por ejemplo, en lugar de comprar 2 o 3 kilos de pata/ muslo, llevan lo justo para el día", explicó. Además, señaló que con la vuelta a clases y las necesidades diarias, los vecinos priorizan productos básicos para meriendas o cenas, adaptando sus compras a las nuevas circunstancias.
Los comerciantes aseguran que la clave está en ofrecer productos esenciales a precios más bajos que los supermercados. "Tenemos diferentes precios. La yerba Piporé de 1 kilo está a $4.000 y la CBSé de 500 gramos a $2.000. En cuanto al aceite, el de la marca Cañuelas grande está a $4.500, y el chico, a $2.000", explicó una comerciante, destacando que aunque los márgenes de ganancia son bajos, el objetivo es poder mantener las ventas a través de precios competitivos.
El sector de frutas y verduras también ofrece precios más accesibles. "Los precios son más bajos y la gente lo nota. Por ejemplo, la banana está a $35.000 la caja, el ajo también a $35.000, el limón a $30.000. Las papas están a $13.000 la bolsa, y la zanahoria a $20.000", detalló Javier, otro comerciante del barrio. "Lo traemos directamente del campo", agregó.
Los productos como el maple de huevos también tienen precios accesibles. "El maple está a $7.000 y la caja a $40.000. La palta está a $60.000, pero el kilo se vende a $6.000. Además, tenemos cebolla, calabaza y sandía a precios bastante accesibles", señaló.
LOS TURISTAS ARGENTINOS COMENZARON A COMPRAR EN BOLIVIA POR BAJOS PRECIOS
En los últimos años, los turistas argentinos comenzaron a viajar con mayor frecuencia a Bolivia en busca de productos más baratos, como parte de un creciente fenómeno de "tour de compras". Debido a la alta inflación en Argentina, muchos argentinos se han dirigido a países limítrofes, como Bolivia, donde los productos pueden ser entre un 30% y 75% más baratos que en su país. Bolivia se ha convertido en una alternativa competitiva frente a destinos tradicionales como Chile y Paraguay, especialmente en productos como electrodomésticos, ropa y neumáticos.
A pesar de que los precios en Bolivia también han aumentado, siguen siendo considerablemente más bajos que en Argentina. Esto ha llevado a un aumento en los "tours de compras" desde provincias argentinas cercanas a la frontera, como La Rioja y Catamarca. Los argentinos ahora aprovechan la diferencia de precios, especialmente en artículos como neumáticos, ropa, calzado y electrodomésticos, que pueden conseguir con hasta un 50% de descuento en comparación con los precios del mercado argentino.
Este fenómeno también está relacionado con el cambio en el tipo de cambio, que ha favorecido a los turistas argentinos, aumentando su poder adquisitivo al permitirles acceder a más productos con la misma cantidad de dinero.
