Productores de Comodoro celebraron que se mantenga la prohibición del ingreso de carne con hueso
Juan José Anglesio, presidente de la Sociedad Rural de la ciudad, afirmó que levantar la barrera sanitaria "pone en riesgo los mercados ganados por la Patagonia para exportar productos".
La Patagonia ha obtenido un respiro crucial en su lucha por mantener su estatus sanitario tras la suspensión, por 90 días, de la medida que levantaba la barrera sanitaria en la región y habilitaba el ingreso de carne con hueso.
La decisión se conoció sobre el mediodía, luego de la fuerte reacción de los sectores productivos afectados, además de los gobiernos patagónicos. "La medida que flexibilizaba la barrera sanitaria quedó suspendida por 90 días para tener reuniones con el sector productivo y los gobernadores patagónicos", explicó Juan José Anglesio, presidente de la Sociedad Rural de Comodoro Rivadavia, en diálogo con Actualidad 2.0.
Esta suspensión es vista como un avance importante para la región, ya que permite seguir trabajando en una mesa de diálogo con el gobierno nacional. La barrera sanitaria es crucial para mantener el estatus de zona libre de aftosa sin vacunación, lo cual ha permitido a la Patagonia acceder a mercados internacionales que el resto del país no puede alcanzar, debido a la vacunación obligatoria en otras regiones.
“Claramente hubo un movimiento de los productores a través de las entidades madre y la Mesa Ovina Patagónica y también de los gobiernos provinciales -valoró el dirigente-, para hacer entender al gobierno nacional que esto fue una medida inconsulta, pese a que nos habían asegurado que no habría cambios”.
Impacto económico y sanitario por la pérdida de mercados internacionales
Anglesio destacó que el principal perjuicio de levantar la barrera sería la pérdida del estatus sanitario internacional. "Perderíamos los mercados ganados por Patagonia para exportar nuestros productos, no solo en carne bovina, sino también ovina", señaló.
Además, enfatizó que el ingreso de carne con hueso desde el norte no necesariamente reduciría los precios en la región debido a los altos costos de transporte y logística. "No va a haber una diferencia importante en los precios, pero sí un perjuicio para la región al perder el estatus sanitario", afirmó.
Anglesio explicó que, aunque teóricamente el aumento de la oferta podría bajar los precios, en la práctica, el ingreso de carne sin hueso no ha generado cambios significativos en los precios locales debido a los altos costos internos, como el transporte y los impuestos. "Pagamos mucho más la carne acá en Patagonia que en el norte", destacó.
Presión de laboratorios y frigoríficos
Anglesio también mencionó la presión ejercida por algunos grupos frigoríficos del norte del país para ingresar carne a la Patagonia, argumentando “la falsa premisa de que esto podría bajar los precios”.
Sin embargo, según advirtió el dirigente ruralista, esta presión está motivada por intereses económicos, ya que los frigoríficos buscan vender sus excedentes de carne, como los cuartos delanteros.
Además, señaló que hay un monopolio en el tema de vacunación, lo que dificulta la adopción de políticas que permitan al resto del país dejar de vacunar y convertirse en una zona libre sin vacunación, lo que facilitaría el tránsito irrestricto de productos y ganaría mercados internacionales. "Estamos nivelando hacia abajo en lugar de nivelar hacia arriba", criticó.
La Sociedad Rural y los gobiernos provinciales han presentado propuestas para nivelar hacia arriba, sugiriendo que el resto del país deje de vacunar para convertirse en una zona libre sin vacunación. Sin embargo, esta propuesta enfrenta resistencia debido a intereses comerciales relacionados con la vacunación. Durante los próximos 90 días, se espera un intenso debate sobre el futuro de la barrera sanitaria y su impacto en la economía regional.
