¿Cómo es el nuevo proyecto de biocombustibles que presentó el Gobierno en Diputados?
La iniciativa busca consenso entre las provincias productoras, las empresas y el Gobierno nacional para un aumento gradual de los cortes.
El Gobierno Nacional presentó este martes en la Cámara de Diputados un proyecto de ley de biocombustibles diseñado para generar consenso entre las provincias productoras, el sector privado y la administración central. La propuesta, impulsada por la diputada rionegrina Lorena Villaverde con el respaldo de la Secretaría de Energía, difiere del texto dispuesto previamente por los gobernadores, priorizando un enfoque de implementación gradual.
El objetivo es modificar la actual Ley de Biocombustible (Ley 27.640), que fue impulsada por Máximo Kirchner y que rige por lo menos hasta el 31 de diciembre de 2030.
El proyecto establece un esquema escalonado para aumentar el porcentaje de mezcla de biocombustibles en combustibles fósiles, moderando las expectativas de las provincias productoras. En el caso del biodiésel, el corte mínimo se mantiene en el 7,5% y no alcanzará el 10% hasta el 1 de enero de 2027.
De ese 7,5%, un 5% estará reservado para empresas no exportadoras, con un reparto proporcional según su capacidad de producción, limitado a 50.000 toneladas anuales por compañía. El 2,5% restante será de libre negociación, con aumentos anuales que alcanzarán un 5% en 2027 y un 10% en 2031.
Por su parte, el bioetanol mantendrá el corte del 12% actual, dividido equitativamente entre derivados de caña de azúcar y maíz. Este porcentaje aumentará al 15% en 2027, siguiendo una progresiva desregulación que culminará en 2031.
En cuanto a los precios, se establece un marco de negociación libre entre las partes involucradas. Si no se llega a un acuerdo, la Secretaría de Energía podrá llamar a licitación en un plazo de 15 días.
Innovaciones y agenda futura
El proyecto también incluye una visión de largo plazo para diversificar la matriz de biocombustibles, incorporando nuevos productos como combustible de aviación sostenible (SAF), biobunker, biojet, biogás y biometano. Este enfoque busca alinear la industria con los estándares internacionales y las demandas del mercado energético global.
Según fuentes cercanas a la Secretaría de Energía, estas políticas tienen como objetivo “garantizar la sustentabilidad del sector y fomentar la innovación tecnológica”.
Con información de revista Forbes, redactado por un periodista de adnsur.
