El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, se reunió este domingo en el paso internacional Pichachén con Sergio Giacaman, próximo a asumir como gobernador de la región chilena del Biobío. Durante el encuentro, ambos mandatarios coincidieron en la relevancia estratégica del paso fronterizo para la integración entre Argentina y Chile y abordaron proyectos conjuntos en infraestructura y energía.

Figueroa subrayó la necesidad de reforzar la cooperación entre ambas regiones, destacando que "la hermandad entre Neuquén y Biobío se construye día a día y debe trasladarse también a la economía". En este marco, el mandatario neuquino propuso que el gas de Vaca Muerta sea una pieza clave para revitalizar los vínculos comerciales con Chile, apuntando a la capacidad ociosa del gasoducto trasandino como una oportunidad para el abastecimiento energético en el país vecino.

Uno de los temas centrales del encuentro fue el avance en la construcción de una Aduana en el lado chileno del paso Pichachén. Figueroa planteó la posibilidad de implementar un sistema unificado que facilite los trámites aduaneros para ambos países. En paralelo, Neuquén busca financiamiento del Banco Mundial para pavimentar rutas que optimicen el acceso al paso, ubicado en el norte neuquino.

El gobernador también hizo hincapié en la importancia de restablecer la confianza comercial con Chile, luego de antecedentes de incumplimientos en contratos de provisión de gas en años anteriores. "Tenemos una oportunidad histórica de proveer gas al mundo, y Chile es un socio natural en esta iniciativa", afirmó Figueroa.

Por su parte, Giacaman destacó la continuidad en la relación entre Neuquén y Biobío, subrayando que los lazos entre personas son fundamentales para construir una cooperación fructífera. "Esta reunión refleja nuestro compromiso por fortalecer la integración binacional y avanzar en proyectos que beneficien a ambas regiones", señaló el gobernador entrante.

El paso Pichachén, situado a 2.062 metros sobre el nivel del mar, conecta el norte neuquino con la región del Biobío y es clave para el intercambio comercial, cultural y turístico. Si bien su habilitación es permanente, solo opera en la temporada estival debido a las condiciones climáticas. Las mejoras en infraestructura proyectadas buscan convertirlo en un corredor estratégico para el desarrollo económico de ambas regiones.

Con información de Neuquén Informa, redactado por un periodista de adnsur.

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